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El Financiero

Dos posibles colisiones entre asteroides y la Tierra despertaron la curiosidad de usuarios de internet, quienes afirmaron que se aproximaba ‘el fin del mundo’; sin embargo, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) informó que esto no sucedería.

La agencia responsable del programa espacial declaró que las probabilidades de impacto con la Tierra de los dos meteoritos, el primero 2006 QV89 y el segundo 2007 FT3, eran mínimas.

En el caso del asteroide FT3, la probabilidad fue de 0.0000092 por ciento, es decir, una en 11 millones, mientras que en el caso del asteroide QV89, de 31 metros de diámetro, fue 0.011 por ciento, es decir, una en 9 mil 100.

¿Habrá otro posible impacto de un asteroide con la Tierra?

La NASA administra un programa llamado el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (Center for Near Earth Object Estudies, o CNEOS, por sus siglas en inglés), este se encarga de analizar la trayectoria de objetos que pueden chocar contra el planeta Tierra.

Los objetos cercanos a la Tierra (NEO por sus siglas en inglés) son asteroides y cometas en órbitas alrededor del Sol, cuyas órbitas los llevan a menos de 30 millones de millas de la órbita de la Tierra.

Actualmente, una misión de la NASA denomida OSIRIS-REx, estudia al NEO ‘Bennu’. Científicos han calculado que la probabilidad de impacto de este asteroide es de 1 en 2 mil 700 y esto sucedería a fines del siglo XXII, es decir, a más de 100 años de distancia por ahora.

‘Bennu’ cuenta con un diámetro de 492 metros, casi más grande que la altura del Empire State, ubicado en la ciudad de Nueva York, y, a diferencia de otros asteroides, la órbita de ‘Bennu’ está muy cerca de la Tierra, incluso cruzándola, explicó la NASA.

Las predicciones apuntan a que en el año 2135 será cuando ‘Bennu’ pase por la Tierra dentro de la órbita de la Luna, por lo que puede provocar un impacto potencial en la Tierra en algún momento entre 2175 y 2199.

A principios de 2019, el número de NEO descubiertos ascendía a más de 19 mil, y desde entonces ha superado los 20 mil y en promedio se agregan 30 nuevos descubrimientos por semana. De estos descubrimientos el 95 por ciento sucedieron desde 1998, de acuerdo con la NASA.

El monitoreo de las posibles colisiones se logra gracias a una variedad de telescopios terrestres y espaciales con los que se realizan mediciones, lo que permite detectar objetos potencialmente peligrosos o predecir próximos acercamientos cercanos al planeta así como el potencial de impacto.

Según las estimaciones estadísticas de la población, aún quedan por descubrir alrededor de dos tercios de los NEO de más de 460 pies.