Alrededor de un tercio de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que son emitidas por las actividades humanas están siendo absorbidas por los océanos, reveló hoy un nuevo estudio.
“La investigación muestra que tres gigatoneladas de carbono al año están siendo arrastradas hacia el océano, que es aproximadamente un tercio de las emisiones causadas por la actividad humana”, dijo el autor principal del estudio, David Woolf, de la Universidad Heriot-Watt en Escocia, Reino Unido.
“Lo importante es que ahora sabemos esto con una precisión sin precedentes, hasta 0.6 gigatoneladas de carbono por año, y concluimos que la cifra anterior de alrededor de una cuarta parte subestimó el papel del océano en su capacidad de secuestrar carbono”, señaló en el estudio publicado en la revista Global Biogeochemical Cycles.
El reciente Informe especial del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el océano y la criosfera destaca cómo todos dependemos de los océanos y el hielo, y cómo son intrínsecos a la salud de nuestro planeta, pero destaca las muchas formas en que el cambio climático los altera.
Advierte que el aumento del nivel del mar para el año 2100 podría ser de casi un metro si el calentamiento global supera los 3 grados Centígrados (°C).
Apuntó que los océanos y la criosfera (las partes congeladas del planeta) juegan un papel crítico para la vida en la Tierra, por lo que el calentamiento global ya ha alcanzado 1ºC por encima de los niveles preindustriales debido a las pasadas y actuales emisiones de efecto invernadero.
Woolf dijo que se realizó la investigación gracias a los satélites desarrollados por la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés), como SMOS, la serie MetOp y Copernicus Sentinel-3 que nos proporcionan mediciones de salinidad, velocidad del viento en la superficie y temperatura de la superficie del mar.
La investigación consideró que “el calentamiento de las aguas oceánicas está provocando problemas como el aumento del nivel del mar a través de la expansión térmica y la fusión del hielo continental, así como la mayor cantidad de dióxido de carbono que se disuelve en los océanos”.
Especificó que “cuanto más conduce a la acidificación de los océanos, un grave problema ambiental dificulta la supervivencia de algunas especies marinas”.
Jamie Shutler, de la Universidad de Exeter, dijo que “estos resultados nos dan una idea mejor de la absorción de carbono en los océanos, pero esta mayor tasa de absorción implica una acidificación más rápida del océano, que ya está teniendo un efecto perjudicial en la salud marina”.
“Necesitamos mantener las mejores mediciones desde el espacio y desde in situ, para apoyar las predicciones de modelado, de modo que se puedan tomar decisiones importantes de política climática para preservar la salud de nuestros océanos y planeta”, refirió.
Craig Donlon, de la ESA, puntualizó que “estos nuevos resultados son importantes para comprender cómo el océano está regulando el clima” y resaltó que el proyecto de investigación del flujo oceánico a través del programa Science for Society de la ESA es pionero en la aplicación de conjuntos de datos únicos de observación de la Tierra para conocimiento del equilibrio del sistema terrestre”.