Gabriela Beltrán Ramos, mezzosoprano, académica de la Facultad de Música e integrante del Coro de la Universidad Veracruzana (UV), realizó una experiencia de movilidad en Bulgaria como beneficiaria de la convocatoria del programa Habilitación del Perfil Internacional para Académicos y Funcionarios (HAPI).
La universitaria viajó a la ciudad de Varna en Bulgaria a un máster de perfeccionamiento vocal, del 31 de agosto al 23 de septiembre, curso en el que participan diversas entidades, organizado por la agencia de talento New Imagine, que tiene una colaboración con el Teatro de Varna y cuenta con el apoyo del Consulado Honorario de Italia.
Tras compartir que es la primera vez que participa en la convocatoria y también la primera que acude a una experiencia de este tipo, la universitaria explicó que un elemento importante para la convocatoria es tener la habilidad de comunicarse en otros idiomas, en su caso cuenta con certificados de inglés y francés, que significan un gran avance en cuanto a los requisitos solicitados.
No obstante, Beltrán Ramos realizó además investigación respecto a cuáles son los cursos prioritarios a los que era posible asistir.
“Cuando salió la convocatoria me sentía muy emocionada porque ya cumplía con los requisitos establecidos; afortunadamente cuando hice mi audición y fui aceptada, los organizadores de inmediato enviaron la documentación requerida como la carta de aceptación”, comentó.
El mayor reto fue plantear los aportes que tendría esta formación en la vida universitaria, como miembro del Coro de la Universidad y como profesora de la Facultad, por lo que había que estructurar los beneficios para la institución y qué conocimientos era posible compartir con los estudiantes y compañeros del coro.
“Es muy importante, tanto como profesor como ejecutante, tener las competencias necesarias y estar a la vanguardia en cuanto a las herramientas, seguirse profesionalizando y estar actualizados”, agregó.
A nivel institucional, tanto en la UV como en Bulgaria contó con todo el apoyo para realizar la estancia en la que tuvo varias clases maestras con académicos reconocidos a nivel mundial.
Ello significó una preparación intensiva a nivel académico que implicaba no sólo los cursos, también los ensayos para poder participar en una de las cinco óperas que se montaron en el teatro con los estudiantes del curso: Don Giovanni, El Barbero de Sevilla, Elisir D’Amore, Pagliacci y Cavalleria Rusticana.
“En mi caso me tocó cantar en El Barbero de Sevilla, en el rol principal, y esto implicaba un constante entrenamiento diario, que en ocasiones abarcaba de 9:00 a 20:00 horas, donde teníamos que asistir a los ensayos de la ópera y a las clases maestras de interpretación, de dicción, con maestros muy reconocidos a nivel internacional”, detalló.
Tenía que audicionar a diario para obtener un lugar en el reparto y recalcó que la dirección de su ópera estuvo a cargo de Maurizio Barbacini, “uno de los directores más exigentes de la actualidad”.
Compartió que en el curso estuvieron varios mexicanos y todos lograron roles protagónicos en las óperas que se representaron, además consideró que sus estudiantes cuentan con el talento y las capacidades para asistir a eventos como éste.
Entre sus experiencias más significativas, recordó el encuentro con la soprano y maestra Sumi Jo, “uno nunca se imagina que alguien tan importante esté tan cerca y que pueda escucharla cantar”.
Gabriela Beltrán señaló como un motivo de orgullo el constatar que participaron varios mexicanos en el curso y todos obtuvieron roles principales en las cinco óperas. “Para mí fue muy grato que todos los mexicanos estuviéramos bien posicionados, eso fue algo que me gustó mucho y me hace decir que tenemos un buen nivel y preparación; estudiantes de la facultad que fácilmente podrían estar ahí y tener el talento para desarrollarse”.
Con relación al programa HAPI, opinó que “como académicos tenemos esta oportunidad, con este tipo de convocatorias, es cierto que quizás es un mes de estrés pero creo que vale mucho la pena estar pendiente de las convocatorias y llevar la documentación e intentarlo, buscar un horizonte diferente, verlas como un punto de partida para nuestro desempeño laboral”.
Beltrán Ramos concluyó subrayando la importancia de la experiencia en varios niveles: “Académicamente, me dejó muchas herramientas y poder estar en un escenario tan importante, trabajar con un excelente director; también me siento con una mayor motivación para seguirme superando y profesionalizando. Como mexicana me siento muy orgullosa y satisfecha, me da gusto ver cómo realmente somos un país con gente muy talentosa y muy capaz; a veces faltan las oportunidades, pero México siempre ha sido una cuna de talentos”.
Por: David Sandoval Rodríguez