Tras lamentar que el pensamiento crítico no sea considerado en los programas educativos españoles ni de otras partes del mundo, en donde “son solamente una propuesta en el papel pues no se destinan recursos para la formación e incorporación en los planes de estudio”, Carlos Saiz Sánchez, investigador de la Universidad de Salamanca, España, aseguró que uno de los núcleos del pensamiento crítico “es priorizar el desarrollo y estrategias para la solución de problemas, ver la realidad y tratar de mejorarla desde el punto de vista individual y social”.
El investigador español fue uno de los participantes del IV Seminario Internacional de Pensamiento Crítico efectuado en el Auditorio “Jesús Morales Fernández” de la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV), donde el jueves 24 de octubre ofreció la conferencia “Pensamiento crítico. Solución de problemas y bienestar social”.
Ante académicos y alumnos de la Facultad de Filosofía, Saiz Sánchez expuso su tesis en la que, mediante la aplicación de determinadas competencias del pensamiento crítico en la vida cotidiana, “se pueden ir resolviendo problemas diarios para conseguir una mejor calidad de vida”.
Consideró que el pensamiento crítico puede mejorar si va acompañado de algunas metodologías como el aprendizaje basado en problemas; en este sentido, un grupo de investigadores de la Universidad de Salamanca, del cual forma parte, desarrolló un programa (enseñar/aprender a pensar) al que incorporaron esta técnica aplicándolo a un grupo de estudiantes universitarios.
Entre los resultados del rendimiento académico luego de la aplicación de las cinco habilidades o dimensiones fundamentales instruidas –deducción, inducción, razonamiento práctico, toma de decisiones y solución de problemas–, han observado un progreso en las diferentes dimensiones de pensamiento a lo largo del proceso de evaluación continua; “todas las dimensiones de pensamiento crítico mejoran después de la intervención y se da un cambio sustancial”, aseguró.
“Hace falta que los órganos y las instituciones responsables de la formación media superior y superior se involucren más, no solamente desde el punto de vista de la planificación y ordenamiento de sus planes de estudio. Nosotros no vamos a pedir dinero, sino que se rediseñe la manera de enseñar actual, para así cambiar algo que se pueda plantear y trabajar, pero que en este momento es muy difícil”, concluyó.
Por: José Luis Couttolenc Soto