Desde muy joven me gustó jugar ping- pong. Cuando llegué a Sefiplan a laborar como Subdirector de Recursos Humanos, me enteré que cada año celebraban en la dependencia un torneo de tenis de mesa. Y lo organicé, junto con mi eficaz colaborador Barradas, con dos categorías: principiantes, y ya con experiencia. El de principiantes lo ganó el que escribe estás cápsulas, el de veteranos lo ganó Rafael Calderón, empleado de Catastro, quien llevaba siete años de campeón. Se hizo el Campeón de Campeones entre ambos, y lo ganó… «yo mero», como decía Pepe Meade. Hoy, Rafa, quien aparece en la foto, no guarda resentimientos-  le volví a ganar el siguiente año- y es uno de los mejores lectores de «Crónica del Poder». Un abrazo, mi estimado Rafa.