La diputada del Partido Verde Teresa Ramos Arreola propuso en el Pleno reformar la Ley de Residuos Sólidos para multar hasta con 16 mil pesos a quien arroje chicles en las calles. «Esto implica un alto riesgo sanitario y ambiental, aunado al alto costo de su limpieza, causando un detrimento en la salud de la población y la imagen urbana», expresó. Añadió que el corredor peatonal de la calle Francisco I. Madero, en el centro de la CDMX, por ejemplo, ha llegado a tener hasta 150 mil chicles en el piso. La nota es de Israel Ortega en «Reforma».