Ana Cecilia Travieso Bello, académica e investigadora del programa educativo (PE) de Geografía, adscrito a la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV), advirtió de los severos cambios que se vislumbran en la entidad generados por el cambio climático, así como de la necesidad por evaluar la vulnerabilidad por regiones.
Al exponer el tema “Retos sobre la evaluación de la vulnerabilidad ante el cambio climático”, el pasado 22 de octubre ante estudiantes y académicos de la Unidad de Ingeniería y Ciencias Químicas, precisó que en los próximos años en Veracruz se esperan aumentos en la temperatura y en los patrones de precipitación.
Lo anterior, ya se ha observado en los retrasos de la temporada de lluvias, prolongación de la época de estiaje y sequías, lo cual afecta a la población en el desarrollo de sus actividades, bienes y servicios.
En el auditorio de la Facultad de Ingeniería Civil, resaltó las afectaciones que han impactado más al gremio agropecuario, aunque también a la salud y seguridad alimentaria.
Subrayó que ante el aumento de la temperatura puede haber elevación del nivel del mar y una mayor incidencia de ciclones tropicales, tanto en número como en intensidad.
Esto se debe al calentamiento de la superficie del mar, pues se requieren de 27 grados Celsius para propiciar la formación de un ciclón. Por tanto, la extensión del periodo de altas temperaturas genera aumento en la probabilidad.
La detonación de vientos y precipitaciones, que a su vez propiciarían pérdidas de cualquier tipo debido a inundaciones, son algunas de las consecuencias que podrían esperarse.
Estudiantes de la Unidad de Ingeniería y Ciencias Químicas presenciaron la plática
La especialista, quien colabora con el Programa sobre Estudios de Cambio Climático de esta casa de estudios, dijo que aunque los deslaves no son un fenómeno hidrometeorológico, éstos se promueven por la intensidad de las lluvias, sobre todo en zonas donde hay procesos de inestabilidad de laderas.
En este sentido, puntualizó que la vulnerabilidad ante el cambio climático es multidimensional, pues tiene implicaciones económicas, sociales e institucionales. Además, es diferenciada por territorio de acuerdo a las características geográficas, físicas, sociales y económicas distintas.
“De ahí que tenga que hacerse la diferenciación para la atención de la vulnerabilidad y evaluarla en los distintos territorios.”
Travieso Bello expuso que sobre la vulnerabilidad se tienen estudios a nivel nacional con énfasis a nivel municipal, y reiteró sobre el estudio de las particularidades de cada territorio, enfocado hacia la prevención y adaptación al cambio climático.
El otro problema que se tiene, dijo, es que a veces la población no cree que exista este fenómeno, por lo que es importante transmitir información de manera apropiada para sensibilizarla y lograr que atienda las recomendaciones.
Añadió que los retos de la evaluación consisten en determinar las variables más apropiadas para estudiar el fenómeno. “Se han hecho muchos estudios a nivel nacional y local, pero se usan distintas variables”.
Sólo la combinación y cálculo de estos índices permitirán obtener un valor que llevará a la toma de decisiones de un grado de vulnerabilidad mayor o menor, subrayó.
Es así que el reto está en la selección de las variables y escala de trabajo apropiada, y en los métodos de análisis para obtener realmente un índice de vulnerabilidad que se acerque más a la realidad.
Por: Claudia Peralta Vázquez
