Yalitza Aparicio, nominada al Oscar por su actuación en Roma, celebra que los paradigmas sociales estén cambiando en Latinoamérica y que las voces femeninas cada vez se escuchen más y se revaloren.
Presente en la octava edición del Festival Internacional de Cine de los Cabos, Aparicio platicó sobre su papel como Embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), así como de su compromiso por iniciar acciones que ayuden de manera real a una equidad de género.
Además de visibilizar la situación que enfrentan las comunidades indígenas del país, para las que pide no solo apoyos económicos, sino mecanismos que los ayuden a ser autosustentables, “queremos que los enseñen para que ellos mismos puedan aportar a su comunidad y mantener el ciclo”.
Sobre este tema, comentó que ya están en conversaciones con las autoridades correspondientes y en breve platicará sobre el esquema que será aplicado en su comunidad de Tlaxiaco, Oaxaca, y otras localidades cercanas.
Explicó que en estos momentos se encuentra en la búsqueda de apoyos para continuar impulsando iniciativas y que estás se vean reflejadas, debido a que no desea que sus palabras sean discursos huecos: “estoy comprometida con las causas que apoyo y busco soluciones, porque no es solo llevar el mensaje sino emprender acciones y vínculos reales”.
Al ser cuestionada sobre la voz femenina que lleva a los diferentes espacios, indicó que le da gusto que los paradigmas sociales estén cambiando en Latinoamérica y aunque reconoce que falta mucho todavía, este es el comienzo de una nueva mentalidad.
“Ha sido un trabajo de años y esta voz femenina no solo debemos de alzarla en los foros sino en nuestros entornos, no hay que quedarse callada, hay que soñar y evitar que el machismo siga, porque aún hay quienes desean volver al pasado”, apuntó Yalitza, quien participó en el foro “Mujeres fantásticas”.
En dicho encuentro estuvo acompañada de la chilena Daniela Vega, protagonista de la película Una mujer fantástica, trabajo que se hizo acreedor a un Oscar por Mejor Película Extranjera. Además de que en este espacio, la chilena también reconoció que al igual que Aparicio ha sido víctima de la falta de inclusión.
Al ser una actriz transexual, apuntó que aún hay muchos a quienes les cuesta entender la diversidad y escuchar a las diferentes voces para tener una sociedad incluyente.