LARA, El INGREDIENTE NACIONAL

*Mi primer amor: Veracruz
*Mi mejor interprete Toña la Negra

Por Irene Arceo

México D.F.- Hay un libro sobre Agustín Lara escrito por June Kay publicado en Nueva York en 1959 que se llama “Las Siete Vidas de Agustín Lara”. Ahí el músico- poeta afirma que su primer amor fue Veracruz y quien mejor captó su estilo fue Toña la Negra.
A Lara le gustaban mucho las flores. Las pedía en su camerino y las enviaba a sus amadas. Por esos gestos se reconocía abiertamente cursi. Sobra decir que le encantaban las mujeres hermosas: “Prefiero una bella compartida que una fea para mi solito”, ironizaba.

Este hombre delgadísimo, enjuto, que compuso alrededor de seiscientas canciones sostenía:
-“ Yo me atrevo a ser cursi. Otros lo son y no se atreven a serlo”. De ese modo, el Flaco de Oro, disfrutaba plenamente el amor con todas sus consecuencias.

Agustín Lara confesó lo siguiente a José Natividad Rosales, en una plática que sostuvieron en abril de 1960:

-“He amado y he tenido la gloriosa dicha de que me amen. Las mujeres de mi vida se cuentan por docenas, he dado miles de besos y la esencia de mis manos se ha gastado en caricias, dejándolas apergaminadas. He tocado kilómetros de teclas de piano y con las notas de mis canciones se pueden componer más sinfonías que las de Beethoven. Tres veces he tenido la fortuna ( fortuna no tonterías) y tres veces la he perdido. Las joyas que he regalado, puestas como estrellas del cielo, podrían formar la Osa Mayor en una refulgente constelación de diamantes, esmeraldas, rubiés , Zafiros y perlas…”
Hablo francés como si fuera mi idioma y el Señor de los Señores me otorgó la divina gracia de la musicalidad, y con ello, lo mismo puedo componer un paso doble español que una java francesa, o una tarantela italiana, o un lied alemán. He gastado más de dos mil trajes de finos casimires ingleses muy bien cortados y los coches que he poseído podrían formar una hilera desde los Indios Verdes hasta las pirámides de Teotihuacán…

He tenido junto a mi perfil de caradura, a los rostros mas bellos de este siglo, a partir de Celia Montalbán. Soy Ingrediente Nacional como el epazote, el tequila, pero en el fondo, soy más Werther que Dorian Gray. No soy apocado para el pecado y amar ha sido el capital de los míos. Soy ridículamente cursi y me encanta serlo, porque la mía, es una sinceridad que otros rehuyen ridículamente.

Cualquiera que es romántico tiene un fino sentido de lo cursi y no desecharlo es una posición de inteligencia. A las mujeres les gusta que así sea y no por ellas voy a preferir a los hombres, pero, ser así es también una parte de la personalidad de artista y no voy a renunciar a ella para ser como tantos, un hombre duro, un payaso de máscaras hechas, de impasibilidades estudiadas…

Vibro con lo que es mas tenso y si mi emoción no la puedo traducir más que en el barroco lenguaje de lo cursi, de ello no me avergüenzo, lo repito, porque soy bien intencionado, quiero morir católico, pero lo más tarde posible»…
CONTINUARÁ