Uber permitirá a los pasajeros y conductores efectuar grabaciones de audio en México y Brasil para tratar de mejorar la seguridad.
El plan piloto comenzará en diciembre en los dos países latinoamericanos y con el tiempo Uber espera extenderlo a otros mercados, incluso Estados Unidos, aunque no mencionó plazos para la expansión.
Los clientes podrán grabar todos sus viajes o algunos de ellos.
Uber enfrenta acusaciones de que algunos de sus conductores han agredido y violado a pasajeras. También han sucedido ataques de clientes a conductores.
Las grabaciones serán codificadas para proteger la intimidad, dijo Uber. Los usuarios podrán decidir si envían la grabación a la empresa al denunciar un problema.
DOS CASOS DE AGRESIÓN
“Estoy en un Uber. Le pedí que si podía hacer el viaje rápido. No me voy a bajar de la unidad hasta que llegue el apoyo. Me está tomando video. Me está faltando al respeto. Ya me jaló. Me agarró el cuerpo. Es un libidinoso. Pido el apoyo ya”, exigió a las autoridades de la Ciudad de México una mujer que aseguró que un chofer de Uber intentó abusar de ella.
El conductor de la unidad particular grabó el momento en que la supuesta víctima abolló su vehículo con patadas y con un objeto que encontró en el piso.
“Bájate de mi carro”, pidió el conductor a la pasajera. “Ahorita le voy a hablar a una patrulla y le diré cómo me querías abusar”, contestó la mujer.
Más tarde, en una publicación de Facebook, el chofer de Uber negó la agresión sexual de la que fue señalado.
Brenda abordó el Uber y después de unos minutos, notó una actitud un tanto extraña en el conductor. Éste le pedía que reiniciara la aplicación en su teléfono celular, pues estaba presentando algunas fallas. También argumentó que el asiento trasero estaba mojado, y que un pasajero se había orinado horas antes. Por ello, Brenda decidió sentarse en el lugar del copiloto. Todo estaba saliendo a la perfección… para el chofer.
En un principio, la aplicación señalaba que el tiempo de traslado constaba de 15 minutos desde la Central del Norte hasta Polanco; sin embargo, los minutos transcurrían: 20, 30, 40 minutos y Brenda no llegaba a su destino. De hecho, nunca lo haría.
Brenda desconoció el trayecto, no se parecía en nada a la transitada capital. Por el contrario, un camino oscuro y letreros que decían Pachuca. Entonces decidió contactarse con un amigo, que era el que venía monitoreando la ruta de la joven.
Cuando Brenda y su amigo se percatan de que el Uber estaba en un sentido totalmente opuesto a su destino, concretamente en Ecatepec, Estado de México, le ordenaron al chofer darse la vuelta y regresar. “Cabrón, te estoy siguiendo, regrésate adonde vas”, le dijo el amigo por el altavoz del celular al chofer. “No te hagas pendejo, regrésate”, agregó ante las excusas del sujeto.
Tras las amenazas del amigo, el conductor dio la vuelta y regresó por el mismo camino. Este quiso ver su teléfono y Brenda le respondió que no, que la llevara a su destino. “Ya valiste madre, pendeja, avienta el teléfono”, le dijo el agresor, sacó el arma y le apunto a la cabeza.