Pues envía una poesía de Edna Frigato sobre la amistad: «Benditos sean los que se dirigen a nosotros con suavidad y gentileza, hablando el idioma de la paz para no asustar a nuestra alma.. Benditos sean los que tocan nuestro corazón con cariño, nos miran con respeto, y nos aceptan enteros con todos nuestros errores e imperfecciones.. Benditos sean esos iluminados que nos llegan como un ángel, que dan alas a nuestros sueños y que, teniendo la libertad para irse. escogen quedarse a hacer nido. La mayoría de la veces llamamos a esas personas «amigos». Foto de Facebook.