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La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la denominada “Ley Olimpia”, con la que se incorpora el término “violencia digital” a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Con 400 votos a favor, avalaron reformar el artículo seis de la citada legislación y establecer como violencia digital los actos de acoso, hostigamiento, amenazas, insultos, vulneración de datos e información privada, divulgación de información apócrifa y mensajes de odio.

Así como la difusión de contenido sexual sin consentimiento, textos, fotografías, vídeos y datos personales, través de las “tecnologías de información y comunicación, plataformas de Internet, redes sociales, correo electrónico, aplicaciones o algún otro espacio digital”.

Y cuando estas conductas atenten contra la integridad, dignidad, intimidad, libertad, vida privada o vulnere algún derechos humano de las mujeres. El dictamen fue turnado al Senado de la República.

Durante su discusión, la Diputada morenista Wendy Briceño Zuloaga, consideró que con la reforma se establecerán medidas de coordinación entre las autoridades para prevenir, sancionar, erradicar y reparar el daño a mujeres ocasionado por la violencia digital.

Por su parte, la Diputada Maribel Martínez Ruiz del Partido del Trabajo, reflexionó que este tipo de violencia causa daño psicológico y emocional en sus víctimas, además de reforzar los prejuicios y dañar la reputación de las víctimas.

“Es una lapidación moderna que atenta, liquida, acosa, hostiga, amenaza, insulta y vulnera la integridad, dignidad y derechos humanos de las mujeres”, externó la legisladora priista Hortensia María Luisa Noroña Quezada.

En su turno, la panista Madeleine Bonnafoux Alcaraz señaló que es una oportunidad para fomentar programas educativos que ayuden a concientizar a niñas, niños, adolescentes, jóvenes y a la sociedad sobre las causas y consecuencias de la violencia en línea contra las mujeres.

La iniciativa debe su nombre a la activista Olimpia Coral Melo, una joven de Puebla, quien a los 18 años fue víctima de la difusión de un video sexual en redes sociales sin su consentimiento, hecho por el que no recibió apoyo de las autoridades.