¡ Clásico Dilema…!
*El que afrontan los medios de comunicación rotundamente: “renovarse o morir”.
“No es más fuerte el que sobrevive, sino el que responde mejor a los cambios”
Alfonso Mora Chama
Le comentaba ayer al ingeniero Víctor Vázquez, en las oficinas de Pensamiento Libre de Xico, después del programa número 36 de Periodistas Unidos, en donde el veterano colega con 30 años en este camino de la información, Genaro Moreno Martínez, es el Director, que los medios de comunicación deben acatar las exigencias de estos tiempos en cuanto a la manera de continuar informando sin periódicos escritos e impresos…cuando vemos que en un lapso de cinco años o menos, han desparecido diarios xalapeños como Oye Veracruz, Crónica de Xalapa, Política, entre los más importantes y esto a causa de la escasa o nula publicidad oficial con Miguel Angel Yunes Linares y el momento con Cuitláhuac en el gobierno de Veracruz…
Pocos ya se mantienen con vida pero no viven. Por orgullo y nostalgia se aferran a cerrar las rotativas y alejarse de la tinta y el papel.
La charla agradable y sincera, mientras se saboreaba la costilla asada y el brindis con Ron Matusalen, que atentamente nos llevó el mismo ingeniero Víctor Vázquez, – comida y pomo – se inició porque estamos logrando éxitos cada martes y jueves con el Programa de Periodistas Unidos, en Facebook, digitalmente para cumplir con la profesión más grata e ingrata, la más difícil y fácil, la más mágica y alucinante y asegurando que viene siendo el periodismo, lo más incomprendido…eso sí, llena de satisfacciones personales. Aunque se viva y nos traten como perros, o sentirse perro como dijera Gabriel García Márquez: “Sufro como un perro ante el periodismo mal escrito, porque cuando cada mañana leo los periódicos no lo hago para ver qué dicen, sino para lo mal que lo dijeron…cada mañana es un desastre y sufro como perro”.
Comenté al ingeniero Víctor, a Lolis, a Rafael Hernández Segovia, a Chava Medina, Genaro Moreno, que nuestra profesión necesita periodistas que amen su trabajo, que lo desempeñen pero no se alquilen, deben sentir esa sensación y emoción de la entrevista, el reportaje y el comentario, que se trate de hacer historia pero primero que se aprenda de ella, comenzar en donde estamos y lograr concluir el final, nada a medias…
Penoso y desagradable el descaro de quien todavía por ahí anda de periodista y me comentó en un café en la ciudad de Xalapa, hace como 35 años…”para mi el periodismo me ha servido para vivir bien, mi revista sale cuando Dios quiere, es religiosa, con Dante salía puntualmente, le debo mucho, no me interesa si dicen o no la verdad, si gobiernan bien, me pagan mensualmente y lo que les pido me conceden…y me metí de periodista para vengarme de quienes abusaban de mi porque como abogado no la hice, los jueces me jodían y los agentes municipales se burlaban diciéndome que no sacaba ni un borracho de las cárceles…”
Molesto con este director de la revista xalapeña, le dije “no estoy de acuerdo que el periodismo se convierta en refugio de cobardes, en tipos sin la menor idea de como se redacta una nota común y cotidiana”. En respuesta al cinismo al expresar: “Aquí me desquito de todos los pendejos que se burlaban de mi”.
La charla continuaba en la oficina de Pensamiento Libre, en Xico:
“El periodismo es sacrificio y de la misma manera que la mariposa sufre cambios para alcanzar la belleza, así también el periodismo sufre para lograr el éxito y el respeto”. De debería ser yo quien manifestara estos conceptos, lo sé, podría tomarse como pretencioso, pero tratamos de explicar entre la prensa de antes, escrita e impresa en rotativas, a lo que practicamos ahora, digitalmente…los diarios impresos ya cedieron terreno al periodismo digital. Estamos viviendo una redefinición y no son tiempos para soportar a los falsos periodistas, cuando vemos momentos de incertidumbre por los cambios de esta tecnología digital, son procesos de reconversión, de nuevas reglas y métodos y los anteriores ya perdieron su validez, quedando solamente el dilema que afrontan los medios de comunicación, clásico y rotundo:
Renovarse o morir.