Una de las razones que obstaculizaban la firma del T-MEC era el hecho de que México no estaba de acuerdo con que vinieran inspectores laborales de EU y Canadá a revisar el funcionamiento de las fábricas de nuestro país y la aplicación de los compromisos laborales adquiridos en el T-MEC. Ello se cambió por la existencia de tribunales (paneles, les llamaron) externos de expertos que vigilarán el cumplimiento de la ley laboral mexicana, y resolverán controversias, en aquellos casos, como señaló Jesús Seade,  de elección de líderes sindicales, y  aceptación de un contrato colectivo o su revisión, cuando se estime que no se cumple con la democracia sindical. Con información de «Reforma».