«En Baja Califormia, con el sello del gobernador Jaime Bonilla, el agandalle, el Congreso estatal aprobó de manera ilegal, sin discusión y prácticamente a escondidas,  nuevos impuestos para bienes, servicuios ¡y hasta para la gasolina! La mayoría de Morena sacó en los últimos minutos cde 2019 la iniciativa del gobenador, ya no digan sin pasarlo por comisiones, sino sin siquiera dejar que la oposición pudiera enterarse de que se trataba. Por lo visto, en Baja  California estaba muy baja la moral política». Lo escriben en «Templo Mayor» de Reforma.