Miles de personas salieron ayer sábado a la calle en 70 ciudades de EU para pedir la salida de las tropas estadounidenses de Oriente Medio y rechazar el ataque que ordenó el Presidente Donald Trump para acabar con la vida del General iraní Qasem Soleimaní.
En Lafayette Square, frente a la Casa Blanca, unas trescientas personas se reunieron en el acto central de las protestas.
«No hay justicia, no hay paz. Estados Unidos sal de Medio Oriente», corearon cientos de manifestantes fuera de la Casa Blanca, antes de marchar hacia el Trump International Hotel, a unas cuadras de distancia.
El bombardeo del viernes, ordenado por el Presidente Donald Trump, mató a una de las figuras políticas más prominentes de Irán, que en los últimos años había expandido su influencia en Medio Oriente y respaldado a milicias en Irak.
Los convocantes de las manifestaciones en todo EU fueron, entre otros, ANSWER Coalition y Code Pink, dos grupos pacifistas que ganaron popularidad después de la invasión de Irak en 2003.
Los manifestantes en Washington sostenían carteles que decían «No más guerra ni sanciones a Irán» y «¡Tropas de EU, fuera de Irak!».
Entre quienes participaron en la protesta en Washington estaba la actriz Jane Fonda, que el año pasado fue arrestada en una manifestación por el cambio climático frente al Capitolio.
«Los más jóvenes aquí deberían saber que todas las guerras en las que hemos peleado desde que ellos nacieron han sido por el petróleo», dijo Fonda, de 82 años, «no podemos seguir perdiendo más vidas, matando a más personas ni seguir arruinando el medio ambiente por el petróleo».
Las ciudades que salieron a las calles incluyeron Nueva York y Miami, donde la participación fue más baja que en Washington.
En Nueva York, la protesta fue convocada en la icónica Times Square, junto a las oficinas de reclutamiento del Ejército estadounidense que se alojan en el centro de la plaza, en el conocido monumento de luces rojas, azules y blancas que representan la bandera del país.
En las últimas horas, Nueva York ha reforzado su seguridad en lugares clave ante el miedo de que Irán tome represalias por la muerte en un ataque estadounidense en Bagdad de Soleimaní, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, y del vicepresidente de la Multitud Popular iraquí, Abu Mahdi al Mohandes.
Muestra de ese aumento de la seguridad fueron la decena de policías armados que hoy se apostaron junto a los manifestantes, que se contaban por decenas.
La muerte de Soleimani el viernes durante un ataque a su caravana en el aeropuerto de Bagdad representa una dramática escalada en las hostilidades en Medio Oriente entre Irán y Estados Unidos.
Los sondeos de opinión indican que, en general, los estadounidenses se oponen a intervenciones militares de su país en el exterior.