Las bolsas bajaban el lunes mientras que los precios del petróleo y el oro subían a medida que aumentaban las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Las acciones europeas cayeron debido a que los inversores continuaron reduciendo sus apuestas en activos de riesgo.
Los mercados mundiales están agitados desde el viernes, cuando el máximo general iraní Qassem Soleimani murió en Irak debido a un ataque estadounidense.
El precio del oro alcanzó un máximo de siete años porque los inversionistas están apostando en activos financieros más seguros. El lunes al mediodía subía uno por ciento a 1,579.60 dólares la onza.
Los precios del petróleo trepaban un 2 por ciento y el crudo Brent superó el umbral de 70 dólares. Los futuros del referencial estadounidense WTI ganaban 1,17%, a 63,79 dólares el barril, después de haber tocado anteriormente los 64,72 dólares, su máximo nivel desde abril.
El índice paneuropeo STOXX 600 perdió un 0,4%, lejos de sus mínimos de sesión, pero sumó su segundo día consecutivo de mermas. Las bolsas en Alemania y Reino Unido sufrieron las mayores caídas en la región.
«La probabilidad es que esto no lleve a una guerra, y por lo tanto, es posible que los movimientos del actual mercado sean de corto plazo», dijo Joshua Mahony, analista en IG. «Sin embargo, el mercado responderá a cualquier comentario y amenaza, que posiblemente mantendrán las actuales ganancias de activos de refugio como el oro y el crudo», agregó.
La probabilidad de mayores precios del combustible golpeó a las acciones de las aerolíneas. Los papeles del propietario de British Airways y los de Easyjet, Lufthansa y Ryanair arrastraron al sector de viajes y ocio a una baja de un 1,2%.