La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que México seguirá siendo un país de puertas abiertas para la migración de Centroamérica y del mundo, pero siempre y cuando las personas respeten las leyes y a las autoridades.
“Solo reitero que para proteger a quienes ingresan en el país necesitamos saber quiénes son; además de que están obligados a cumplir las leyes y respetarnos. La migración debe ser ordenada y regular, seremos solidarios con los centroamericanos, lo que no debemos ser es territorio sin ley ni que se pretenda convertir a México en zona libre o zona de bandas criminales”, destacó durante una ponencia en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La encargada de la política interior del país, explicó que a pesar de que el país experimentó grandes flujos migratorios en 2019, fue a partir de agosto que comenzó la disminución hasta cerrar el año con los mismos números de 2017.
“Estamos muy atentos a lo que ocurra en el primer trimestre de este año y anticiparemos medidas que permitan en su caso, atender a las personas migrantes, en especial a las mujeres y menores de edad”, aseveró.