Por segundo año consecutivo, la ceremonia de los premios Oscar se realizará sin la ayuda de un anfitrión.
La presidenta de ABC Entertainment, Karey Burke, dijo que la gala del 9 de febrero se enfocará en lo que funcionó el año pasado: “entretenimiento de gran valor, grandes números musicales, mucha comedia y estrellas influyentes”.
La ceremonia de 2019 atrajo 29,6 millones de espectadores, la segunda menor teleaudiencia en la historia de los Premios de la Academia, pero un 12 por ciento más que la de 2018, cuando registró la caída más abrupta en los ratings en cuatro años. El comediante Kevin Hart había sido originalmente anunciado como anfitrión, pero renunció tras reaparecer unos tuits antigay que había publicado una década atrás.
ABC y la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas acordaron volver a prescindir de la figura del maestro de ceremonias.
“Esperamos tener un conjunto de nominaciones muy comercial”, dijo Burke en una reunión con críticos de la TV el martes. “Se juntaron elementos que nos convencieron de que tendremos un espectáculo muy entretenido”.
Los nominados al Oscar se anunciarán el lunes.
El año pasado la ceremonia de los premios Emmy tampoco tuvo un anfitrión. La próxima gala de esos premios se transmitirá el 20 de septiembre por ABC y a Burke le preguntaron el martes si tenía idea de quién la presidirá.
“Baby Yoda”, dijo en chiste en referencia a la versión infante del personaje de “Star Wars” que se convirtió en una sensación instantánea en la serie The Mandalorian de Disney Plus.
