En este 2020 se hace el censo nacional que se realiza cada 10 años y sabremos entonces, de manera oficial, cuántos católicos hay en el país, qué porcentaje de la población son y cuál es la disminución de la cantidad de sus fieles.
Al iniciar el siglo XX, en 1900, 99.1% de la población era católica y para 1910, al inicio de la Revolución Mexicana, el porcentaje permanecía igual.
En 1930 cayó a 97.7%, pero en 1950 era 98.2%, un crecimiento de décimas. En 1970 fue 96.2% y a partir de esa década empieza a caer el porcentaje de los católicos como porcentaje del total de la población, ya de manera constante.
Los católicos en 1990 eran 89.7% de la población; en el 2000, 87.9%, y para el 2010, 82.7 por ciento. En 110 años una reducción de 16 puntos porcentuales.
A pesar de esta disminución, los fieles creen, en números absolutos, y el país sigue siendo la segunda catolicidad del mundo sólo después de Brasil, que es la primera.
Estas cifras se pueden leer de dos maneras. La primera lectura diría que todavía sigue siendo muy alto el número de los mexicanos que se dicen católicos. En América Latina, sólo Paraguay y Ecuador tienen un porcentaje mayor.
De otro lado, se puede afirmar que de 1990 al 2010, en 20 años, la pérdida de los fieles fue de 6.7% y que la caída no se detiene. Se hace evidente que el catolicismo está dejando de ser atractivo para un número cada vez mayor de mexicanos.
La reducción de los católicos es muy desigual en las distintas regiones del país. En el sureste es donde se da de manera más acelerada.
En Chiapas se dice católico 58.3%; en Campeche, 63.1%; en Quintana Roo, 63.3%, y en Tabasco 64.5 por ciento.
Le siguen Baja California, con 72%; Tamaulipas, 72.9%; Chihuahua, 76.3%; Morelos, 78%; Veracruz, 78.7%, y Yucatán 79.5 por ciento.
Viene luego Coahuila, donde dice ser católico 80.4%; Oaxaca, 80.6%; Baja California Sur, 81.2%; Sonora, 82.2%; Nuevo León, 82.3%; Ciudad de México, 82.4%; Sinaloa, 83.8%; Estado de México, 85.3%, y Durango 85.9 por ciento.
A continuación están Guerrero, con 86.4%; Hidalgo, 86.8%; Colima, 87.9%; Nayarit, 88.2%; Puebla, 88.3%, y San Luis Potosí con 88.9 por ciento.
Los que tienen los porcentajes más altos de católicos son los estados de Tlaxcala, con 90.8%; Michoacán, 91.5%; Querétaro, 92.9%; Jalisco, 91.9%; Aguascalientes, 92.9%; Zacatecas, 93.5%, y Guanajuato, con 93.8 por ciento.
Del censo del 2020 no se esperan cambios relevantes, pero sí que siga la caída. En los últimos 10 años en todos los estados la reducción del número de los católicos ha variado en las más de las veces entre 2 y 3 por ciento.
El Economista.