El río Bobos es uno de los afluentes más importantes del estado de Veracruz y las autoridades municipales reconocen que ha contribuido al progreso de Martínez de la Torre.
Se trata de un afluente que recibe diariamente una considerable descarga de aguas negras, pero también de aguas residuales de las diferentes empresas asentadas en el municipio.
A pesar de esta imparable contaminación el río Bobos es fuente de vida y alimento.
Aún se pueden encontrar peces como el bobo, la huevina, la trucha, la mojarra tilapia y los guapotes, pero también hay crustáceos como el camarón, los burros y las acamayas, esta última especie en peligro de extinción.
Quienes saben de pesca aseguran que dos horas bastan para lograr una sarta de pescados para la comida o su comercialización.
El problema, la indolencia de las autoridades que están viendo la contaminación y no hacen nada, no hay plantas de tratamiento de aguas residuales y tampoco sanciones para las empresas que recurrentemente ocasionan mortandad de especies acuáticas.
