En la ciudad de Matamoros, Tamaulipas hay cerca de 700 menores de edad tratando de llegar a Estados Unidos que viven en condiciones de higiene preocupantes para su salud y sin posibilidades educativas o recreacionales que aseguren el bienestar y desarrollo, exhibió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“Debemos actuar ahora pues estos niños no pueden ni deben esperar”, urgió Pressia Arifin-Cabo, Representante Adjunta de Unicef, México y quien encabeza una delegación de esta oficina a la ciudad fronteriza.
Frente a este panorama, este brazo de la ONU instó al Estado mexicano a implementar urgentemente la Ruta de Protección Integral de Derechos Niñas, Niños y Adolescentes en Situación de Migración, aprobado por el Gobierno en 2019.
Una delegación de Unicef e encuentra en Matamoros para coordinar y en algunos casos implementar directamente acciones vinculadas a agua y saneamiento y al establecimiento de lugares amigables para la infancia, la provisión de apoyo psico-emocional, acciones para el desarrollo para la primera infancia, diseminación de información clave para familias en situación de migración y prevención de la separación familiar.
La agencia especificó que esa ciudad del norte de México, se encuentran aproximadamente 700 menores de edad intentando llegar a los Estados Unidos, muchos de ellos solicitantes de asilo. Algunos de estos niños y adolescentes están en la ciudad desde hace una semana y otros desde hace meses, como parte de un grupo de 2,200 personas albergadas en tiendas de campaña con acceso a letrinas, pero en condiciones de higiene y salud preocupantes.