Espartaqueadas antorchistas, semillero de mexicanos plenos
Por Minerva Salcedo Baca
Dirigente del Movimiento Antorchista en Xalapa
El Homo sapiens ha evolucionado para soportar el esbelto fenotipo (características estructurales, bioquímicas, fisiológicas y conductuales) de un corredor de resistencia. A decir de los investigadores, los tendones, el arco del pie, piernas largas, pies relativamente pequeños con dedos cortos, reducción del vello corporal, glándulas sudoríparas y la respiración bucal, son algunas de las adaptaciones con las que cuenta nuestra especie para la carrera de resistencia. La información genética del hombre es resultado de las actividades de sobrevivencia de nuestros antepasados, dentro de las que destacan la carrera de resistencia periódica y la alimentación esporádica.
La distancia que corrían los primeros hombres tenía un propósito y requería procesos cognitivos complejos. Había que retener y recordar los detalles (relieves, zonas de peligro, fuentes de alimento y agua, etc.) de grandes áreas de tierra para maximizar la sobrevivencia. Por ello, el cuerpo de los hombres evolucionó junto con el cerebro; desarrollamos una capacidad de procesamiento cognitivo y una capacidad de resistencia superior a las demás especies.
Ahora se sabe que el ejercicio actúa sobre el sistema nervioso (sistema que controla todos los aspectos de los movimientos del cuerpo); refuerza no solo las células musculares, sino también las células cerebrales. Fortalece las conexiones neuronales e incluso la producción de nuevas células nerviosas en algunas regiones del cerebro. Estimula la producción de una serie de sustancias químicas (neurotransmisores) que controlan aspectos de nuestro estado mental como el estado de ánimo, la concentración, calidad del sueño, el descanso, la memoria, el aprendizaje y la gestión de situaciones de estrés. Uno de los ejemplos más claros es la producción de endorfinas, que generan satisfacción y felicidad.
El ejercicio entonces ofrece ventajas tanto físicas como psicológicas. Algunas son: el aumento de la autoestima, autoconfianza y memoria; mayor estabilidad emocional, mejor funcionamiento intelectual y mayor independencia. Previene de la hipertensión, diabetes, cáncer de colón y mama, trastornos del sueño, ansiedad, depresión, alzheimer, entre otras enfermedades, debido a la activación del sistema inmunológico.
Durante la niñez y adolescencia, el deporte es particularmente indispensable; influye de forma directa en la concentración y ayuda a un mayor rendimiento en el aprendizaje; incrementa la fuerza muscular, la capacidad cardiorrespiratoria y la habilidad motora, lo que interviene en “la trasmisión cognitiva, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva” (Dra. Irene Esteban Cornejo).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 60 minutos diarios de actividad física para niños y adolescente; 150 minutos semanales de actividad física moderada o 75 minutos de intensa para adultos de 18 a 64 años (se alcanzan mayores beneficios con 300 minutos semanales), y para adultos de 65 o más años de edad, se recomienda lo mismo que al grupo anterior, pero con rutinas más enfocadas a mantener y mejorar el equilibrio.
En Antorcha queremos regresarle el deporte al hombre, principalmente a las masas que, por distintas razones, han sido alejadas de esta actividad. En consecuencia, trabajamos para masificar el deporte, luchamos contra corriente en el actual escenario de: sedentarismo, dominancia de alimentos chatarra, falta de instalaciones deportivas y desigualdad social tal, que los trabajadores no tienen tiempo ni energía para ejercitarse. Estamos convencidos de que, para salir adelante como nación, se necesitan mexicanos con cuerpo y mente sana; individuos fuertes y capaces, pero nobles, que sepan trabajar en equipo y que agudicen su pensamiento y criterio para que nadie los manipule. Creemos también que mediante esta actividad los ciudadanos se alejan de vicios y actividades criminales. Por ello, el deporte siempre ha sido uno de los pilares más sólidos de nuestro movimiento y de nuestro proyecto de nación.
Antorcha siempre ha impulsado la formación de equipos deportivos, ligas y torneos durante todo el año, cuyos resultados se constatan en la justa popular deportiva más grande de México, las Espartaqueadas Deportivas, realizadas cada dos años en Tecomatlán, Puebla. En ella se congregan cada vez más niños, jóvenes y adultos de todo el país, en sana convivencia y competencia, sin visiones o intereses mercantiles y con recursos generados por padres de familia y activistas de la organización.
Esta XX edición de la Espartaqueada durará 9 días, en ella participan 21,000 deportistas de las 32 entidades del país, tanto en la rama femenil como varonil, en disciplinas como natación, atletismo (de campo y maratón), futbol, basquetbol, volibol, béisbol y ciclismo. Previo a este evento, más de cien mil deportistas se eliminaron en sus municipios y estados. Así es como Antorcha impulsa la salud física y mental de los mexicanos.