El Departamento de Cinematografía de la Universidad Veracruzana (UV) estrena el ciclo Ellas detrás de la lente, dedicado a mujeres directoras, muchas de ellas con grandes dificultades en la historia del cine para realizar sus proyectos, sobre todo para quienes abrieron brecha en las primeras décadas del siglo pasado.
Las generaciones femeninas posteriores tuvieron una situación más favorable, sobre todo cuando muchas egresaron de las escuelas de cine, aunque esto no cambió sustancialmente su participación en la dirección, ya que en la actualidad el número de directoras en las distintas industrias nacionales sigue siendo menor que el de los hombres.
Tragedia de la vida (Never Fear, Estados Unidos, 1950, de Ida Lupino), estrenada en la Ciudad de México en el cine Metropolitan el 5 de julio de 1950 –donde permaneció por dos semanas–, fue dirigida en la industria de Hollywood por una mujer en la primera década del siglo XX.
Ida Lupino (Londres, Inglaterra, 1918-Los Ángeles, Estados Unidos,1995) destacó en Hollywood como actriz y directora. En la primera vertiente participó en más de 50 películas y poco más de 40 series televisivas, empezando con The Love Race (1931) y continuando con directores de la talla de Charles Vidor, William Wellman, Henry Hathaway, Lewis Milestone, Michael Curtiz, Anatole Litvak, Rouben Mamoulian y Raoul Walsh, con quien hizo el clásico de cine negro Su último refugio (High Sierra, 1941).
Como cineasta hizo poco menos de 10 cintas y más de 30 series de televisión, convirtiéndose en la primera mujer que en una época asumió simultáneamente los cargos de directora, guionista y productora. Si bien empezó en 1949 con Not Wanted (donde sólo tuvo un crédito), hizo películas sobre temas sociales y personajes femeninos, abrogándose el mérito de ser la primera mujer en dirigir una película de cine negro (The Hitch-Hiker, 1953), vuelta obra de culto. En la televisión, lo mismo trabajó en un capítulo de Dimensión desconocida, que colaboró en series como Alfred Hitchcock Presents.
Con humor, Lupino se definía a sí misma de la siguiente manera: actoralmente como la “Bette Davis de los pobres” y como cineasta como el “Don Siegel de los pobres”.
Tragedia de la vida (Never Fear) fue su segunda película que integró en el rol estelar a Sally Forrest, una actriz que participó en más de una ocasión con la cineasta. Con elementos autobiográficos integrados a la historia (Lupino padeció de poliomielitis), esta cinta aborda el conflicto de una bailarina que ve interrumpida su carrera cuando le diagnostican una enfermedad que paraliza sus piernas. No fue su mejor cinta, pero expuso una problemática de salud en un personaje femenino a través de un melodrama brioso bien narrado.
Tragedia de la vida se proyectará el miércoles 5 de febrero a las 18:00 horas en el Aula Clavijero, ubicada en Juárez número 55, en el centro de Xalapa. La entrada es gratuita.
Por: Roberto Ortiz Escobar
