La Secretaría de Hacienda ya estructuró una propuesta de reforma de pensiones y está llevando a cabo discusiones y negociaciones con el sector empresarial (CEE) y el obrero. Empero, entre el IMEF (Comité de Seguridad Social), la Asociación Mexicana de Actuarios Consultores (AMAC) y la firma MAAT Asesores hemos desarrollado una propuesta alternativa, profunda e integral, que puede contribuir al debate.

Esta propuesta establece las bases para crear un Sistema Nacional de Pensiones (SNP), utilizando todos los pilares que componen los planes pensionarios reconocidos internacionalmente y siendo consecuentes con la situación demográfica, laboral y fiscal de nuestro país. Es decir, proponemos un modelo mixto. Esta propuesta de reforma consiste, de manera general, en lo siguiente:

Creación de un SNP que integre e interconecte todos los esquemas pensionarios existentes hoy en México, operado por un organismo público descentralizado autónomo al que se denominaría Instituto Nacional de Pensiones (INP) dentro de una Ley Marco que deberá elaborarse. Para no crear nuevas estructuras burocráticas, el INP se integraría esencialmente con las áreas existentes sobre el tema en la SHCP, el IMSS, el ISSSTE, la CONSAR y la Secretaría del Trabajo.

Se propone establecer una sola pensión total que consista en el pago vitalicio para todos los mexicanos, independientemente de su situación laboral (formal o informal). Esta pensión deberá integrar cuatro componentes: universal, básico, complementario y el voluntario. De ahí que sea un modelo mixto.

1. Componente Universal NO CONTRIBUTIVO. Es una pensión asistencial que cubre la necesidad alimenticia básica (según CONAPO) financiada por el Gobierno Federal para todo mexicano que cumpla con los requisitos de edad y residencia. Nuestros cálculos sustentan un pago de $1,500 pesos al mes para dicho componente.
2. Componente BÁSICO CONTRIBUTIVO. Es una pensión para todo mexicano que realice las contribuciones necesarias o participe en un plan pensionario de beneficio definido de fondos públicos (incluidos los municipales, estatales, universidades y paraestatales), siempre y cuando sean financieramente sostenibles. Con este componente de beneficio definido se recupera la seguridad social pero a un costo sostenible para el gobierno. Cotizan todos obligatoriamente, sin importar condición laboral. Hay varias fórmulas tripartitas viables para establecer el monto requerido de esta aportación que en cálculos preliminares consideramos de 8 por ciento. En lugar de contribuir a la cuenta individual, ésta se deposita en un fondo solidario administrado por el INP.
3. Componente COMPLEMENTARIO INDIVIDUALIZADO. Es el ahorro obligatorio actual de 6.5 por ciento en las cuentas individuales de las Afores. Es sólo para el sector formal. No es necesario reformarlo ni sustituirlo en sus principios. Se debe generar competencia entre las Afores, eliminando la regulación intrusiva y no controlar las comisiones. También se deberá flexibilizar el requisito de semanas cotizadas para alcanzar este componente pensionario en forma proporcional al tiempo cotizado.
4. Componente de AHORRO VOLUNTARIO, constituido por todos los productos voluntarios individuales del mercado y otros por desarrollar, tales como planes privados y personales de pensiones, aportación voluntaria a Afores, seguros de retiro, etcétera. Requiere incrementar los incentivos fiscales.

Todos los sectores reconocen la urgencia de una reforma para evitar un estallido social. Por ello, la relevancia del diálogo inclusivo para escuchar diversas opciones. Esto es apenas un esbozo de la propuesta más completa.

Los interesados en profundizar en ella, comunicarse a direccion.general@nullimef.org.mx.