RICOS Y PODEROSOS
Reforma fiscal equitativa
Marco A. Mares

El gobierno mexicano cocina sendas reformas en materia fiscal y financiera.

En el plano fiscal, el objetivo fundamental es lograr que el sistema impositivo sea más equitativo.

Y la premisa fundamental es que no incluya aumento de impuestos.

Y en lo que tiene que ver con la financiera, el propósito es hacer crecer el sector financiero, consolidarlo como un motor de la economía y aumentar la inclusión financiera.

La premisa central será desburocratizar o, como lo dicen más pomposamente, revisar los procesos regulatorios.

La idea es simplificar los requisitos y las autorizaciones para que una empresa pueda emitir deuda o acciones en el mercado de valores.

Y analizar los esquemas fiscales para que las nuevas empresas tengan incentivos para buscar financiamiento bursátil.

Poco a poco se va despejando el velo sobre el camino que buscará transitar el equipo hacendario que encabeza Arturo Herrera.

A principios de este mes de febrero, llamaron la atención las palabras del subsecretario Gabriel Yorio, cuando respondió con una frase que recordó el dicho presidencial de: “Tengo otros datos”, para defender su perspectiva más positiva sobre el comportamiento de la economía.

Pero no sólo fue el fraseo anecdótico. También fue llamativo el anuncio que hizo.

Dijo que el gobierno prepara un paquete de reformas para crecer. Por un lado una reforma financiera, en la que se prevén cambios para las industrias bancarias, de seguros y de capitales.

Lo que no se sabe es si se trata de una reforma financiera adicional a la que anunció el entonces subsecretario de Hacienda y hoy titular de la dependencia, Arturo Herrera, cuando se lanzó el nuevo sistema de pagos conocido como Cobro Digital (CoDi), hace más o menos un año.

Por lo pronto, hoy se conoce que Hacienda viene trabajando en coordinación con los diferentes sectores del negocio financiero en la definición de lo que será una ambiciosa reforma financiera que en otros tiempos hubiera sido calificada como reforma estructural.

Un punto central de la reforma financiera que se cocina es que buscará aumentar la competencia entre las diferentes instituciones financieras que operan en el país.

Respecto a la reforma fiscal, hay que descartar un aumento en los impuestos.

Hay que recordar que, públicamente, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que ha rechazado varias propuestas que le han hecho para aplicar una reforma fiscal que incluya un aumento de impuestos.

Lo que sí planea la Secretaría de Hacienda es una reforma fiscal para que el país mejore la recaudación y amplíe la base tributaria. Busca revisar la estructura de algunos impuestos para hacerla más progresiva; más equitativa.

Lo cierto es que Hacienda tiene un enorme reto y el tiempo apremia porque las finanzas públicas corren riesgo, frente a una menor tasa de crecimiento y, en consecuencia, menores ingresos tributarios esperados.

La disciplina fiscal del gobierno de la 4T, que tan positivas señales ha enviado a los mercados, puede entrar en dificultades y en el peor de los escenarios incumplir con la meta de superávit primario.

Reformas y fiscalización son las vías por las que buscan aumentar la recaudación tributaria. A ver.

Atisbos
GANANCIAS.- A contracorriente de la contracción económica que registró la economía mexicana en el 2019, IEnova registró números positivos. La empresa que capitanea Tania Ortiz Mena, reportó un incremento en sus utilidades de 7% al alcanzar 938 millones de dólares. Paradójicamente, el gasoducto cuyo contrato fue impugnado por la Comisión Federal de Electricidad —y que al final sólo logró patear el balón hacia adelante y pagar más— fue el que impulsó los positivos resultados. Además también ayudaron el arranque de Pima, Rumorosa y Tepezalá, tres plantas fotovoltaicas, y el aumento en la capacidad de almacenamiento de refinados en las terminales que la compañía desarrolla.

Tomado de El Economista.