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EFE

Este martes 3 de marzo, Estados Unidos, y específicamente el Partido Demócrata, viven un momento de suma importancia para el rumbo de las próximas elecciones presidenciales de este año, el llamado “supermartes“.

Se trata del evento más importante para las elecciones primarias de los Demócratas, pues es cuando la mayoría de los estados eligen al que enfrentará a Donald Trump en busca de la presidencia.

En esta ocasión, la candidatura Demócrata parece estar dividida entre dos personas: Joe Biden y Bernie Sanders, debido a que son los únicos que aparecen en los primeros lugares de las encuestas.

Los estados donde se realizan elecciones primarias en este “supermartes” son Claifornia, donde lidera Sanders, Texas, donde también aventaja el senador por Vermont, Carolina del Norte, donde Biden es favorito, así como en Virginia, además de los estados de Maine, Massachusetts, Alabama, Arkansas, Colorado, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Utah, Vermont, Virginia y el territorio estadounidense de Samoa.

A pesar de que el favorito para lograr la nominación Demócrata sigue siendo Bernie Sanders, Joe Biden ha adquirido un nuevo impulso, luego de que recibiera el apoyo de los exaspirantes Pete Buttigieg y la senadora Amy Klobuchar, quienes recientemente dejaron la contienda.

Por su parte, Sanders no ha dejado de hacer énfasis en que lo que él representa no es una campaña, sino un movimiento, en el que busca mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora, evitando que sufran bancarrota por no poder pagar un hospital o la universidad de sus hijos, por lo que sus principales propuestas de campaña giran en torno al seguro médico gratuito para toda la población estadounidense y la cancelación de la deuda estudiantil.

Ante este panorama, el presidente Trump no ha dejado de aprovechar la división que parece haber al interior del Partido Demócrata, denostando a sus contrincantes con apodos como “Crazy Bernie” (Sanders), “Sleepy Joe” (Biden), “Pocahontas” (Elizabeth Warren) o “Mini Mike” (Bloomberg).