El 4 de marzo de 1966 el intergrante de Los Beatles, John Lennon, declaró que la agrupación musical era más popular que Jesucristo. Tras la declaración, grupos religiosos de todas partes del mundo- en especial de Estados Unidos- quemaron sus discos y cualquier cantidad de objetos relacionados con la banda. La nota es de Daniela Ovalle en «XEU Noticias».