- “El estudio de la literatura es una herramienta imprescindible para analizar la desigualdad de género”, señaló la estudiante universitaria.
“Las mujeres que no pueden dar un hijo son forzadas a divorciarse y sacadas de la casa de su esposo, a veces son asesinadas por ellos mismos o sus suegros; incluso, sus propios padres no las aceptan después de divorciarse por traer deshonor a la familia, por ello quienes enfrentan esta situación prefieren suicidarse”
Paola Cortés Pérez
– Anusmriti Rawat, estudiante de la Universidad Veracruzana (UV) y originaria de la India, expresó que la literatura no sólo tiene un valor estético sino social, ya que refleja lo que acontece en la sociedad; lo anterior, al participar en el evento “Ellas en la cultura 2020”, organizado por la Dirección General de Difusión Cultural.
“El estudio de la literatura es una herramienta imprescindible para analizar la desigualdad de género, porque no sólo refleja lo que acontece en la sociedad si no que incluye los procesos sociales”, enfatizó la joven universitaria.
Durante su participación leyó el análisis que hizo al cuento Un hedor a queroseno, de Amrita Pritam, el cual refleja la situación de las mujeres en las zonas rurales de la India, donde se tiene la mentalidad de que una mujer estéril no tiene valor como esposa, ya que no puede ofrecer la felicidad de dar un hijo y continuar con el linaje.
“Las mujeres que no pueden dar un hijo son forzadas a divorciarse y sacadas de la casa de su esposo, a veces son asesinadas por ellos mismos o sus suegros; incluso, sus propios padres no las aceptan después de divorciarse por traer deshonor a la familia, por ello quienes enfrentan esta situación prefieren suicidarse.”
Asimismo, dijo que en el cuento se habla sobre la costumbre de la transferencia de dinero y/o bienes que realiza la familia del novio a la familia de la novia, “es vista como una compensación económica por perder a un miembro trabajador de la familia.
”Refleja el machismo existente, porque la mujer tiene la responsabilidad de cuidar no sólo de su marido, también de sus suegros y en general de las tareas domésticas; después de casarse, la mujer tiene permitido visitar a sus padres una sola vez al año, pero hay quienes no vuelven a visitarlos.”
Anusmriti Rawat señaló que algunas de estas experiencias que se viven en las zonas rurales de la India, también llegan a presentarse en el ámbito rural.
Lamentó que cuando una persona aborda y analiza el problema de género en la India, es etiquetada como persona influenciada por las tendencias occidentales e intenta romper los valores tradicionales, por lo mismo es difícil escribir sobre este problema.
“El análisis de la literatura feminista es fundamental para sensibilizar a la gente acerca de las discriminaciones de género presentes en su entorno y así alcanzar un desarrollo que no sólo favorezca a una minoría privilegiada, sino también a los grupos sociales marginalizados”, finalizó.
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