La mayoría de las alumnas y profesoras de las distintas facultades de la Universidad Autónoma de México (UNAM) se sumaron al paro nacional de mujeres y este lunes no se presentaron a clases.
Las escuelas y facultades de Ciudad Universitaria lucieron parcialmente vacías, solo con la presencia de hombres y en algunos casos únicamente se tomó lista de asistencia, se repasaron temas o se discutió acerca del acoso y el abuso sexual.
«Nosotros sí tuvimos la primera clase, pero no avanzamos en el programa, porque en mi grupo la mayoría son mujeres y para que ellas no se atrasen no vimos ningún tema nuevo. Discutimos una película que nos habían dejado ver, El crimen perfecto», dijo Eduardo Medel, estudiante de Derecho Penal.
Las Facultades de Filosofía y Letras, así como la de Economía, también estuvieron cerradas.
En la primera están colocadas varias mantas con la demandas formuladas por la mujeres en la víspera durante marcha por el 8-M, «#NiUnaMenos», «aborto, legal, seguro y gratuito, ¡ya!», decían dos de ellas.
En la Facultan de Derecho el profesor de Derecho Civil, Iván Lagunes, llegó a su salón, donde generalmente hay casi 65 alumnos y le pasó lista solo a los 17 hombres presentes.
«No sería apropiado dar el nuevo tema sin la presencia de nuestras compañeras. Vine por respeto a los que decidieron asistir, si hubiera alguna duda sobre lo que hemos visto podemos revisarla, de no ser así, nos vemos el miércoles», les dijo a sus alumnos.
La mismas escena de pasillos y aulas semivacías se registró en las facultades de Odontología, Medicina, Química e Ingeniería.
En Odontología, las consultas externas que realizan los pasantes también quedaron suspendidas y en algunos casos, como el de Sabina Morales, tomó por sorpresa a los pacientes.
«No sabía que iba a ver paro, debí de haberlo imaginado, pero no se me ocurrió. Tenía mi cita el miércoles pasado, pero no pude venir, así que decidí venir hoy y no hay nadie», dijo.
En la Facultad de Medicina hay una enorme manta extendida en la que se rechaza el acoso y la violencia contra las mujeres y se invita a denunciar esas conductas.
«No hay cabida para la violencia , el acoso ni el hostigamiento. Cualquier acto que creas que daña tu integridad ¡infórmalo!», dice.
En esta facultad, en donde cerca el 70 por ciento del alumnado es femenino, salvo excepciones, solo los profesores dieron clases .
«De compañeros hombres somos 10 y vinimos nueve, de las compañeras son unas 25 y vinieron dos, voluntariamente, claro. Lo que vimos fue un repaso para no afectar a las chavas», dijo José Alberto Bello al salir de clase de Anatomía.