PM, ¿SERÁ CIERTO?
Agustín Contreras Stein
NO ME LO CREAN, pero está corriendo la voz que raíz del nacimiento del movimiento nacional de mujeres, las bases están puestas para que en el inmediato futuro, pueda crearse un nuevo partido político denominado Partido de las Mujeres, lo que pondría en riesgo a todos los partidos políticos aún cuando éstos tengan en sus filas a gran número de ellas. Si esto fuera cierto, como afirman algunos politólogos, el rumbo del país cambiaría rotundamente, pues no habría alguna elección que no ganaran, puesto que en este momento hasta en el padrón electoral, superan la participación de los hombres.
Y es que esta posibilidad, afirman analistas políticos, ya se venía contemplando desde hace tiempo sin que surgiera la fuerza de género por diversas razones, entre ellas, el control que normalmente ejercen los hombres en toda organización política, pues han sido ellos quienes dirigen a los partidos políticos y son los que, de alguna manera han ido concediendo posiciones políticas a las mujeres, pero no les han dejado pasar más allá, es decir, que aspiren a puestos de mayor relevancia como con la gubernatura del Estado, y la misma Presidencia de la República, lo que parece ser es la aspiración de este sector ante la ineptitud de la mayoría de hombres que ocupan y han ocupado puestos de esta dimensión.
El Partido de la Mujeres, como se está manejando muy por debajo del agua, pudiera ser, incluso, una solución para muchos problemas del país, pues las mujeres podrían tener una visión distinta, como la han tenido en otros países del mundo, para un gobierno mejor. Tal vez, pensando que México, ya necesita a una mujer en la Presidencia, es como ahora se está generando esta idea de las que mujeres no se queden, solamente, en el objetivo de su propios movimiento en contra de la violencia, sino que lleguen a organizarse, en tal sentido, que nadie pudiera detenerlas, considerando, como ya lo hemos expuesto, que en estos momentos han alcanzado niveles extraordinarios de participación política y de interés por los problemas nacionales.
Visto de esta manera, la idea de convertir la fuerza demostrada por las mujeres en este tiempo, en una organización política con miras a cambiar el sistema político mexicano, no está nada fuera del contexto político del país, de tal manera, que cada mujer que ahora participa activamente en otras organizaciones políticas pudieran reorganizarse, pero en otro partido dirigido por ellas mismas, pues tienen todas las posibilidades en virtud de que ya dieron el gran paso al rebelarse contra las condiciones inoperantes del país y de su gobierno, al exigir, todas juntas, que haya una mirada a los problemas que enfrentan y a las necesidades de todos los gobernados en esta nación.
Y esta decisión, si así fuera, no sería solamente un peligro para López Obrador, o para su partido político que lo encumbró a la Presidencia de la República, sino para todas las organizaciones políticas que funcionan en este país, las que no han pensado, hasta ahora, que las mujeres pudieran tener esa fuerza política suficiente para sustituir a los hombres dentro de las decisiones nacionales, estando encumbradas en la Presidencia de la República. El asunto no es menor y justo es el momento de poderlo analizar, porque los cambios que se tienen que dar en el país, tienen que partir de una nueva base y esa es precisamente, la que pueden, en cualquier tiempo, tomar las mujeres como suya.
Así es que nada puede estar fuera de este mundo, donde las cosas se han empeorado, no solo para México, sino para todos los países donde los hombres tienen su mando. Tal vez, a López Obrador, como Presidente de la República, podría corresponderle trascender en el futuro, si por alguna razón bien pensada, decide darle la oportunidad a las mujeres, antes de que ellas tomen el mando nacional, organizadas, como se prevé en alguna organización política, como el PM, que dicen podría generarse en los próximos años o meses quizá, dependiendo de las condiciones políticas que sigan dándose en este país, acaparadas hasta hoy por los hombre y con escasa participación de las mujeres.
Tanto tiene que decir este movimiento nacional de mujeres, que todo puede suceder, precisamente, en el campo político de México, donde las mujeres, siendo mayoría, no tuvieran enemigo al frente que no pudieran vencerlo en una elección del tamaño que fuera. Los votos, en el futuro, serán más importantes que ahora en todo los procesos electorales, porque serán más los que emitan las mujeres y eso puede, como ya se viene analizando, cambiar drásticamente el devenir de esta nación, más ahora, en que se han venido abajo las estrategias políticas de los hombres en los diversos partidos políticos que existen.
A diferencia del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, las mujeres ya tienen otros datos de la realidad existente en todo el territorio nacional y están buscando el momento propicio para salir a despertar la verdadera fuerza política de las mujeres, creando su propio partido y buscando, a la vez, una verdadera igualdad de género, además de darle a este país su propio sentido democrático, su propio desarrollo nacional y fortalecer, definitivamente, su presencia en el ámbito internacional.
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PIERDE VALOR EL PESO.
¿DÓNDE ESTA LA FUERZA de nuestra moneda que hace poco presumía el mismo Presidente de la República?.
No, no hay nada de eso, pues el país se ha debilitado económicamente desde hace tiempo y su posibilidad de crecimiento se ha desacelerado drásticamente al grado de que nadie se atreve, en estos momentos, a darle un seguro porcentaje más allá de uno por ciento en este año, contemplando que en el dos mil veintiuno las condiciones económicas sean iguales o peor.
El dólar se ha situado hasta en veintidós pesos en los recientes días y se dice que es por culpa de los difíciles momentos que pasan los precios internacionales del petróleo y la amenaza del coronavirus, lo que seguramente no se tenía previsto en México.
Ante esta situación ya han mostrado su preocupación varios gobernadores del país, quienes están buscando una estrategia económica que permita salir adelante, pero falta que haya aceptación de la misma por parte del gobierno federal, pues se trataría de una propuesta que no sería suya y esto impediría, que se tuvieran resultados importantes.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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