Las Variaciones para teclado correspondientes a la primera etapa como creador de Ludwig van Beethoven fueron abordadas por el académico Guillermo Cuevas Mora en la charla del miércoles 11 de marzo en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la Universidad Veracruzana (UV).
Ello se ofreció como parte del ciclo “Música y Literatura”, organizado por la Especialización en Promoción de la Lectura y dedicado a la conmemoración del 250 aniversario del natalicio del compositor alemán nacido en Bonn, en diciembre de 1770.
El investigador asignado al Área Académica de Artes de la UV, inició con la proyección en video de las nueve “Variaciones sobre una marcha de Dressler” WoO 63, para piano solo, obra escrita en 1782 cuando Beethoven tenía apenas 11 años de edad.
Previamente aclaró que las siglas WoO se utilizan para designar las partituras de este músico, a las que no se asignó número de Opus. WoO es abreviatura para “Werk ohne Opuszahl”, que se traduce literalmente como “obra sin número”.
La proyección se dio sobre una interpretación del pianista ruso Mijaíl Pletnev, aunque con la particularidad de que no muestra la filmación sobre el intérprete sino sobre la partitura, lo que se convirtió de hecho en una clase de lectura musical.
Cuevas Mora aprovechó para analizar el Tema inicial y las variantes del mismo que el compositor derivó. En la primera Variación, el tema principal es casi el mismo, aunque con evidentes modificaciones en el procedimiento armónico. La segunda, presenta una figura rítmica distinta, mientras que la tercera evidencia una mayor actividad para la mano izquierda sobre un tema principal ya sensiblemente alterado, aunque sin desprenderse de su naturaleza intrínseca. Las Variaciones siguientes siguen ese mismo procedimiento hasta su finalización en modo mayor.
También comentó que la tradición marcaba invariablemente un final en tono mayor, recurso que se hizo extensivo a sus dos únicas sinfonías escritas en tono menor: la Quinta en do menor y la Novena en re menor. El final para ambas es apoteósico y triunfante, lo que contrasta notoriamente con los modos menores propios para la ambientación sonora triste o meditativa. El paso del tiempo dio pauta a la generación de obras musicales cuyo final no resultó siempre festivo, como el caso de la Sexta sinfonía de Piotr Ilich Chaikovski, cuya conclusión se muestra en un contexto de postración absoluta mediante sonoridades tan amargas como oscuras.
Mencionó que la Variación es uno de los recursos primarios en el discurso musical, una forma basada en la repetición “entendida como la extensión de un principio retórico fundamental que se repite a lo largo de cierto periodo y experimentando una serie de modificaciones”. El principio de la Variación es un recurso que ha sido propio del ser humano desde su aparición en el mundo como grupo y lo encontramos en prácticamente todas las culturas.
Anunció que para el miércoles 18 de marzo no habrá sesión de “Música y Literatura” y que se contempla su extensión a El Ágora de la Ciudad, lo que permitirá aprovechar los recursos técnicos con que ese centro cultural ha sido recientemente dotado.
Proyección sobre la partitura de las Variaciones WoO 63 de Beethoven
Por: Jorge Vázquez Pacheco
