El zacahuil es un guiso tradicional de la región huasteca del norte de Veracruz, el cual cada vez es más conocido en otras regiones de la entidad.
Los habitantes de esta región lo elaboran a base de masa de maíz martajada, manteca de cerdo, además de diferentes variedades de chiles y especias. Puede llevar carne de cerdo o de pollo, según la preferencia de los comensales.
Una vez que se ha preparado la masa, y elegido el relleno, esto se mezcla, y se envuelve en hojas de “papatla” (hojas de plátano), imitando la envoltura de un tamal tradicional. Para evitar derrames, muchas cocineras suelen sostener el envoltorio con un mecate o alambre.
Además suelen preparar este platillo norveracruzano por las tardes, para que una vez listo, entre a un horno de leña, donde lo dejan cociendo toda la noche (de diez a doce horas). Y así, a primera hora del siguiente día, esté listo para servirse.
En la huasteca veracruzana, el zacahuil se sirve en bodas, XV años, bautizos, incluso los domingos, cuando todas las familias se reúnen para comer.
Este guiso puede llegar a medir hasta metro y medio de largo, y pesar hasta 20 kilos, dependiendo de la preparación. Y de él, pueden comer entre 50 a 150 personas.
En Veracruz, el zacahuil se come desde Platón Sánchez hasta Tamiahua, Tuxpan y Poza Rica, además de Xalapa, donde se ha popularizado en los últimos años.
Aunque también puede conseguirse en los estados vecinos de Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas, con algunas variantes culinarias pero con la misma esencia que lo ha hecho famoso.
