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La Jornada / Armando G. Tejeda, corresponsal

Los hospitales españoles, sobre todo en Madrid y Cataluña, están colapsados, con los profesionales de la sanidad luchando, en ocasiones sin medios básicos, contra una pandemia que ahora mismo está sin control y propagándose sin tregua ni piedad. Sólo en las últimas 24 horas el número de infectados aumentó en tres mil 500, con lo que el país ya suma un total de 17 mil 800, y los fallecidos ya son 767, de los cuales 169 se registraron entre ayer y hoy, entre ellos la primera enfermera, una sanitaria del País Vasco de 50 años.

La pandemia del Covid-19 tiene contra las cuerdas al sistema sanitario español, uno de los más completos y desarrollados del mundo, que ante la emergencia está contando además con todos los recursos, inmuebles y profesionales de la sanidad del sector privado. Incluso hoteles que se convierten de un día para otro en hospitales improvisados donde internan, sobre todo, a los infectados con síntomas leves de la enfermedad.

Sin embargo, el problema de la sanidad está sobre todo en Madrid y Cataluña, y en concreto en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), ya que no hay recursos suficientes para atender de golpe a tantos enfermos críticos con necesidades médicas complejas, como el respirador asistido, el cubículo individual para evitar contagios y una atención profesional personalizada para mantener al enfermo con los signos vitales activos.

El peor de los dramas está en Madrid, donde fallece una persona cada 16 minutos y donde en los grandes hospitales públicos de la comunidad, que cuentan con más recursos, personal y medios, la situación ya es desesperada. Incluso hay testimonios de enfermeros y médicos que advierten que se están quedando sin medios insumos de prevención, como mascarillas o guantes, y que, sobre todo, ante la falta de respiradores y medios para atender a todos los pacientes críticos, se está teniendo que elegir entre los enfermos a quien darle los medios para seguir con vida, porque no hay para todos.

Para añadir más drama a la situación, en varias comunidades autónomas, como Andalucía, Madrid, Cataluña y el País Vasco, se criticó la estrategia del gobierno español, del socialista Pedro Sánchez, de ordenar a la Guardia Civil y a la Policía de incautarse el material sanitario de las fábricas, que al parecer lo tiene resguardado y no lo ha liberado aún a los hospitales que lo necesitan.

Según Fernando Simón, del Ministerio de Sanidad, se trata de una estrategia para ver con qué medios se cuenta y así repartirlos donde más se necesitan.

El problema es que, según la alarma cada vez más sonora de los sanitarios, se necesita en todos lados porque la pandemia se está propagando en todo el país a una velocidad insoportable para los recursos clínicos que tiene el país.