«El polen transportado por el viento, por los pájaros y los insectos se cruzará con el aciago coronavirus en el espacio. Esta primavera de 2020 que acaba de empezar, habrá que tomarla como arma de combate. Confinados en casa, cada uno puede purificar la mente y recuperar la moral imaginando el milagro que sucederá ahí afuera en plena naturaleza. La eclosión de las flores va a coincidir con la curva más alta de la pandemia. Esta primavera, como siempre, ganará la batalla. Si el optimismo es una arma de combate, también merece un aplauso la primavera». Es parte de lo que escribe Manuel Vicent en «El País» y que nos envió Enrique Ampudia.