El coronavirus ha hecho lo inimaginable; unir a dos países en guerra, Israel y Palestina, envueltos en un interminable conflicto bélico por la disputa de la Tierra Santa, ya que comenzaron a cooperar estrechamente después de años de relaciones congeladas. Frente a la contingencia que tiene en jaque al mundo, estos dos pueblos se unieron en la causa de de combatir la propagación, a través de una coordinación sanitaria. Además se ha permitido que decenas de miles de trabajadores de Cisjordania puedan residir en territorio israelí, en contra de la prohibición vigente. La información es de «La «Razón». Foto de «Diario 16».