La organización Frente a la Pobreza alertó que 40 millones de mexicanos se encuentran en una situación emergencia laboral debido a las acciones de mitigación y contención del COVID-19.
Mediante un comunicado, la organización, que integra a más de 60 grupos sociales, señaló que al actual coyuntura plantea la urgencia de adoptar medidas que protejan el empleo, el salario y el acceso a los servicios de salud de los mexicanos.
“La amenaza sanitaria se traduce también en un alto riesgo de incrementar la pobreza y la desigualdad ante medidas de ajuste económico que producen desempleo o reducen ingresos”, añadió el coordinador de la organización, Rogelio Gómez Hermosillo.
Frente a la Pobreza dijo que el grupo más afectado sería el de las personas sin empleo, que asciende a 7.7 millones de individuos; además de 12 millones de personas que trabajan por su cuenta y 21 millones más que laboran en micro y pequeñas empresas.
Para ellos “les resulta muy difícil aislarse en sus domicilios ya que su supervivencia depone de sus bajos ingresos“.
La organización añadió que casi 27 millones de personas que trabajan no tiene acceso efectivo a los servicios de salud de la seguridad social, ya sea porque laboran por su cuenta o tienen contratos por outsourcing, o no tengan trabajo.
Frente a la Pobreza agregó que gran parte de las personas que trabajan en México viven al día; del total, 14.8 millones carecen de ingreso suficiente para mantener una familia; mientras 6.1 millones de quienes trabajan por su cuenta no juntan el dinero suficiente para cubrir el costo de dos canastas básicas.
A la par, al menos 18 millones de personas contratadas bajo esquemas de subcontratación ilegal corren el riesgo de ser despedidos sin liquidación, ya que no cuentan con un contrato escrito o permanente.
Por ello, Frente a la Pobreza llamó al Gobierno a adoptar medidas urgentes para proteger el empleo y el ingreso laboral de los trabajadores mexicanos.
“También hace un llamado enfático a las empresas a tomar medidas alternas de ajuste económico y no pensar primero y únicamente en el recorte laboral. En este situación se deben respetar los derechos laborales y no agudizar la precarización del trabajo”, destacó.
Pide que exista una recuperación gradual del salario mínimo; un plan de transferencia temporal de ingresos a quienes pierdan su trabajo; garantizar la atención de salud a todas las personas; crear un sistema de cuidados para las personas más vulnerables; y transparencia en la asignación de recursos a programas sociales