El trabajo fue realizado en Aguascalientes y Jalisco, entre 2012 y 2013
Los resultados se publicaron recientemente en la revista Therya.
María Cristina Mac Swiney y Rafael Ávila.
Por Paola Cortés Pérez.
María Cristina Mac Swiney González, investigadora adscrita al Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), en conjunto con Juan Manuel Pech Canché, investigador de la región Poza Rica-Tuxpan, y Rafael Ávila Flores, investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), publicaron en la revista electrónica Therya un estudio sobre murciélagos.
La revista, que pertenece a la Asociación Mexicana de Mastozoología, A.C., tiene por objetivo y alcance ser de circulación internacional dedicada a la publicación de artículos, especialmente los relacionados con los mamíferos.
Mencionó que el artículo, publicado a principios de este año, se remonta a un trabajo realizado entre 2012 y 2013, en el que colaboran varios investigadores, principalmente Rafael Ávila y Juan Manuel Pech.
El estudio se desarrolló en la zona árida de Aguascalientes (Foto: José Arturo García)
El proyecto se llevó a cabo en una zona árida de Aguascalientes y Jalisco que no tiene muchos estudios sobre murciélagos, y particularmente sobre los insectívoros que son difíciles de atrapar porque vuelan muy alto, además de que son áreas muy abiertas con mucho viento por las noches, por lo que la captura con las redes no es muy exitosa.
“El trabajo está hecho con grabaciones ultrasónicas, con diferentes técnicas, en transectos y puntos fijos; relacionamos esta actividad de los murciélagos insectívoros en zonas áridas con variables ambientales.”
Este estudio arrojó que en esta zona hay una actividad relativamente muy baja en comparación con otros ambientes; se encontraron siete especies grabadas acústicamente y atraparon dos en unas redes –en un año de trabajo–. También mostró que el uso de redes no es suficiente en un clima árido, al menos que haya cuerpos de agua o abrevaderos.
Asimismo, observaron la presencia de dos picos de actividad: uno muy marcado en mayo –época de secas– y en noviembre. La especie de murciélago más abundante fue una insectívora, Tadarida brasiliensis, conocida por su valor como controlador de plagas y en diferentes trabajos ha sido abordado su importante papel ecológico y económico.
“La abundancia de esta especie nos sugiere que hay un pico migratorio, pero tenemos poca información, aunque sean datos con bajas abundancias porque es un sitio donde no hay muchos murciélagos, pero esta especie sí tiene un proceso migratorio en abril-mayo y otro cerca de octubre-noviembre.”
