SALUD Y NEGOCIOS
Urge ya un líder de compras de insumos médicos en Gobierno
Maribel Ramírez Coronel

Hay una gran incógnita sobre quién hoy en el Gobierno mexicano tiene el control de las compras de insumos para el Sector Salud. Ello ha derivado en una confusión absoluta y descontrol en el mercado público de todo tipo de insumos hospitalarios.

Las empresas proveedoras no terminan de entender cómo se cubrirá el abasto de medicamentos, de material de curación, de dispositivos médicos y demás insumos de hospitales públicos, ya no sólo para la emergencia por el coronavirus, sino en general para el abasto de todo lo que resta del 2020. La compra supuestamente consolidada de diciembre que se empezará a surtir en abril, será absolutamente insuficiente en volumen y en claves, y ello hace prever un notorio desabasto en los siguientes meses. La crisis del metrotexato puede repetirse e incluso quedarse corta.

Las instituciones están cada una por su lado cotizando y checando cómo hacerse de lo que les hace falta tratándose de cubrir para la etapa álgida de la epidemia que apenas viene.

Desde que la Secretaría de Hacienda dejó el control de las compras de dichos insumos -cuando se fue Raquel Buenrostro al SAT- nadie más ha tomado la batuta y hoy es claro que urge una instancia coordinadora en este ámbito.

Para el Covid19, hay un claro liderazgo en lo epidemiológico con el subsecretario Hugo López-Gatell, pero falta un líder ejecutor que garantice la parte de los insumos. Hace semanas parecía ser el doctor Gustavo Reyes-Terán, titular del CCINSHAE, pero tal parece que fue hecho a un lado; después se dijo que sería el Insabi y ahora hay versiones de que será la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

A las industrias del sector y sus asociaciones les llegan peticiones de cotización, dudas e infinidad de preguntas de muchas oficinas del Gobierno federal y las estatales. Reciben dudas del Insabi, CCINSHAE, IMSS, ISSSTE, Pemex y de los estados de la República; en muchos casos logran concretar mediante adjudicaciones directas. El INEFAM estima que en lo que va del año suman ya más de 650 compras de medicamentos por adjudicación directa. Es la peor manera porque, aparte de que es cero transparente y discrecional, resulta mucho más ineficiente y desgastante para todos, tanto para la institución compradora como para la empresa que vende. Pero además, en el primer trimestre apenas si se habrá comprado la mitad de los reales requerimientos.

La industria pide un punto único de contacto. Se esperaba que el Consejo de Salubridad General, con el doctor Ignacio Santos Preciado, pudiera jugar ese rol y ayudar a poner orden, pero el viernes fue desaprovechada una reunión que hubo con el sector farmacéutico y otros representantes de la iniciativa privada. Este lunes está prevista otra reunión, esta vez con los proveedores de dispositivos médicos que de verdad se muestran dispuestos a apoyar al Gobierno en lo que sea necesario, incluso no para vender sino para ayudarle a importar de donde dispongan. Sería algo razonable para agilizar procesos en vez de desgastar a funcionarios de Cancillería que sin conocimiento los ponen a buscar respiradores. En México hay representantes de todas las industrias internacionales que fabrican esos respiradores y demás equipo necesario para la emergencia por el contagio de coronavirus que se ve venir con mucha fuerza.

Pero el Gobierno se muestra renuente a aprovechar la ayuda que la iniciativa privada quiere ofrecer en forma coordinada.

En el ámbito hospitalario es donde el CSG sí pidió apoyo a los privados, y sabemos que algunos ya están recibiendo pacientes de institutos y hospitales públicos buscando éstos hacer espacio para concentrarse exclusivamente en la atención de infectados graves de Covid. Será interesante saber cómo se lograrán poner de acuerdo en la cobertura de costos.

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maribel.coronel@nulleleconomista.mx

Tomado de El Economista.