En las calles de Ecuador se acumulan cadáveres de personas fallecidas por COVID-19 pues el gobierno ha reconocido que tiene dificultades para retirarlos de las calles, a causa de la restricción de circulación, el toque de queda y el nerviosismo de la población.
Guayaquil es la ciudad más afectada por los contagios, y en ella se han reportado fallecimientos tanto en zonas populares como en las áreas turísticas.
El gobierno ecuatoriano dijo que solucionará las demoras en el retiro de cadáveres pero también señaló que en los hospitales se acumulan cuerpos de personas fallecidas que no han sido recogidos por sus familiares.
Incluso crearon una fuerza especial, que incluye a militares, encargada del levantamiento y entierro de los cuerpos; también se instaló un cementerio público.
Al respecto, el vicepresidente Otto Sonnenholzner en una rueda de prensa virtual aseguró que la intención del gobierno es que todos, no sólo los fallecidos por COVID-19, deben tener un entierro digno.
De acuerdo con el mismo Sonnenholzner, al momento se registran hasta diez decesos al día en Guayaquil, donde se encuentra 70% del total de contagiados del virus, que el lunes sumaron mil 966 casos positivos, de los cuales 62 han muerto, según datos oficiales.
