Suzanne Hoylaerts, de 90 años de edad y habitante del municipio de Lubbeek (Bélgica), falleció a causa del coronavirus después que rechazara usar un respirador artificial y pidiera cederlo a pacientes más jóvenes, informa el medio belga 7SUR7.
La anciana fue llevada a consulta a mediados de marzo, al experimentar inicialmente pérdida del apetito. Más tarde empezó a tener otros síntomas y a perder el aliento, por lo que fue hospitalizada y, tras las pruebas, le diagnosticaron COVID-19.
En ese momento los médicos la aislaron para someterla al tratamiento, que en su caso implicaba el uso de un respirador artificial.
Suzanne Hoylaerts, 90, sick from #COVID2019 refused the breathing assistance. She told the doctors : «I had a good life, keep it for the younger ones».
She died few days ago.
We will not forget her sacrifice.https://t.co/UH2odgAH5t
— Nicolas Quénel (@NicolasQuenel) March 27, 2020
La decisión fue aceptada por los especialistas y en los días posteriores su estado de salud empeoró. Debido a la baja concentración de oxígeno en su organismo, Suzanne falleció el pasado 22 de marzo, dos días después de haber sido ingresada en el hospital, recoge Fox News.
La hija de la difunta, Judith, señaló que para la familia es un misterio entender cómo su madre se contagió de coronavirus, ya que ella vivía sola y se tomaba el aislamiento social muy en serio.
En Bélgica se han registrado no menos de 12 mil 775 casos de coronavirus, con 705 o más fallecimientos.
En varios países de mundo donde la situación de la pandemia se torna crítica, los sistemas de salud se han visto abarrotados y en muchos casos se enfrentan a la escasez de ventiladores e insumos médicos necesarios para tratar a los pacientes en grave estado.