El mexicano Patricio Cervantes se encarga de llevar felicidad y distracción a los balcones de sus vecinos en Hamburgo, Alemania, en medio del aislamiento por el coronavirus. Armado con una bocina, computadora y pesas. este instructor de spinning de 19 años se  coloca a mitad de la calle Loogestieg para enseñar rutinas de ejercicio  y activar físicamente a otros residentes de la localidad, sin necesidad de que salgan de sus casas. Cerca de 60 personas se distraen durante 30 minutos cada día. La nota es de Rodrigo Yépez en Reforma». Foto de PC.