La siguiente anécdota, por modesta, no aparece en la «Memorias Políticas» de Dionisio Pérez Jácome, pero es real. Era octubre de 1979, cuando solicité una cita con el entonces Subsecretario de Comercio del gobierno federal, DPJ, para invitarle a que nos acompañara en el décimo aniversario de la Generación 1965-69 de la Facultad de Comercio y Administración de la UV, tomando en cuenta que: 1) Era amigo de la infancia. 2) Había dado clases en la Facultad. 3) Era el más probable candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz. Me atendió y de inmediato me mandó con Roberto Albores, padre, (después gobernador de Chiapas), quien era Director General de IMPECSA, y quien también de inmediato me ofreció ser Delegado Regional en Veracruz y tres estados más. Agradecí el ofrecimiento y regresé con «Nicho», a quien le conté que no había aceptado porque no había una plaza de chofer para transportarme. Me dijo, molesto: «qué pendejo eres, no podías haber habilitado a una persona como chofer». Y pues sí.. Aunque tampoco me gustó el hecho que mi oficina iba a estar en la misma bodega donde se almacenarían el arroz, el frijol y todos los demás productos. Medio presumido el joven. Total que «Nicho» sí asistió a un evento de nuestra Generación, pero no fue candidato a gobernador. Y el que sí fue gobernador, Acosta Lagunes, tuvo muchas atenciones conmigo.