En un comunicado titulado Decir sí a la vida de todos, obispos mexicanos consideran que clasificar por edad a quien atender por coronavirus podría ser discriminación hacia los adultos mayores y los más frágiles.
El vocero de la diócesis de Veracruz, el padre Víctor Díaz Mendoza, comentó que el juicio médico tiene que valorizar cuales son los enfermos qué más necesitan del cuidado y atención.
“La edad no puede ser considerada cómo el único y automático criterio de elección ya que si fuera así, se podría caer en un comportamiento discriminatorio hacia los ancianos y los más frágiles”.
Indicó que las condiciones de emergencia, pueden obligar a los médicos a tomar decisiones dramáticas y lacerantes para racionar los recursos limitados que no están disponibles para todos al mismo tiempo.
En ese contexto, argumentó que la decisión no se puede basar en una diferencia, en la dignidad de cada persona, «que siempre son iguales y valiosísimas».
La decisión se refiere a la utilización de los tratamientos de la mejor manera posible, en función de las necesidades del paciente, es decir de la gravedad de su enfermedad y necesidad.
En el comunicado también abordan como obligación moral conocer y atender el grado de contagio que existe para tomar acciones preventivas, esto conlleva a que las autoridades hablen con la verdad en torno al tema.
En otro punto, observan el derecho del personal sanitario de contar con la protección requerida para realizar su riesgoso trabajo en las condiciones más seguras y posibles.
El religioso reiteró: nunca debemos abandonar al enfermo, incluso cuando no hay más tratamientos disponibles.
Con el documento afirmó que la Iglesia está comprometida con la promoción y defensa de la vida, así como la dignidad toda persona por razones que provienen de la fe en Jesucristo.