A medida que la propagación del Covid-19 sea mayor y las medidas de distanciamiento social se endurezcan o sean seguidas de forma más rigurosa, la caída en ventas de gasolina podría ser de hasta 80 por ciento, según la Onexpo.
Roberto Díaz de León, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo, señaló que las estaciones de servicio ya registran una baja promedio en el País superior al 50 por ciento en el consumo de combustibles.
«Conforme avance la etapa de la emergencia sanitaria, estamos considerando una caída más importante», refirió.
«Estimamos que México no será la excepción y pudiéramos esperar una caída del 80 por ciento de las ventas».
El empresario destacó que en España, la demanda ya registra una disminución promedio de 90 por ciento, según lo que le ha informado el presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, con quien sostuvo una reunión virtual recientemente.
Durante la última semana de marzo, el dato oficial más reciente disponible, la demanda de gasolina a nivel nacional se desplomó 13.6 por ciento en su comparación anual, muestran estadísticas de la Secretaría de Energía (Sener).
En esa semana, el consumo de gasolinas en México fue de 111 millones 411 mil litros diarios, 17 millones 489 mi litros menos que en el mismo periodo del 2019.
Díaz de León explicó que esta caída está relacionada con el inicio de las medidas tomadas por la gente para disminuir la propagación del coronavirus.
Aunque en esas fechas aún no era obligatorio el cierre de empresas o comercios, en ciertas empresas se comenzaron a tomar medidas de «home-office» en los empleos donde era posible y algunas personas empezaron a disminuir sus salidas sociales.
Las entidades con la mayor baja en la demanda de combustibles fueron Estado de México, con una disminución de 2 millones 67 mil litros por día; Jalisco, en donde cayó en un millón 431 mil; Ciudad de México, con un millón 272 mil, y Nuevo León, con una baja de 954 mil litros.
Asimismo, recordó que más del 70 por ciento de las estaciones de servicio a nivel nacional corresponde a pymes, por lo que la caída en la demanda del combustible les está afectando de manera significativa.
«Tenemos un impacto importante en el flujo de efectivo, pues los compromisos de gastos fijos continúan, pero los ingresos se han visto desfavorecidos».
