Política incorrecta

Entre conspiradores te veas

Entro poco a redes sociales, utilizo mucho WhatsApp, es una forma de comunicación imprescindible. Todos los días se intercambian millones de mensajes en todo el planeta, desde el saludo mañanero hasta el de buenas noches. No faltan de familiares y amig@s entrañables, bienvenidos todos ellos, más los que traen una bendición –en las actuales condiciones, de veras, gracias-, nunca faltan y no sobran, hay que agradecer que se acuerden de uno.

Pero como en la viña del señor hay de todo: artículos y columnas periodísticas, síntesis de prensa, artículos sobre ciencia, arte, música, teatro, cine, etc.; conciertos, mensajes optimistas, cátedras y disertaciones muy interesantes, discursos políticos, memes, chistes, caricaturas, vídeos, cortos antiguos, reproducciones de las “mañaneras”, del ahora célebre Dr. Hugo López-Gatell, en fin, ustedes ya saben de qué les estoy hablando.

Pero también hay muchas “fake” (noticias falsas) y las posverdades, que, según la Real Academia Española de la Lengua, no son otra cosa que “información o aseveraciones que no se basan en hechos objetivos, sino que apelan a las emociones, creencias o deseos del público”. Bueno, pues haciendo un recuento no falta quien, aprovechando el momento de la pandemia que azota al mundo, me han llegado N teorías conspiratorias que van desde que el virus fue creado en China por el gobierno en colusión con unos laboratorios y farmacéuticas transnacionales con oscuros objetivos económicos para joder a Europa y a Estados Unidos.

No faltan las contrapartes en estas leyendas conspiratorias en donde los malos son los gringos que lo crearon para darle en toditita la torre a los chinos. Y hay una tercera opción “conspiránoica” que asegura que el virus fue creado por los rusos para darle en la máuser a Estados Unidos, Europa y a los chinos, es decir, una auténtica carambola de tres bandas con todo y ranversé. Muchas teorías de la conspiración y complots (chinos). Y nunca faltan los malvados cerebros: Trump, Putin, Xi Jinping, Maduro, Kim Il Sung, etcétera. Nada más falta ya sabe usted quien.

Y los escenarios mundiales futuros que se plantean son: China se adueña del mundo y Rusia haciéndole segunda. Occidente queda noqueado y el Oriente se convierte en la nueva fuerza hegemónica global. ¡Uf! Por supuesto que no me creo ninguna de estas teorías locas, es más, ahí les va, no con la idea de aguarles el futuro, pero sí como para que vayan haciendo sus previsiones. Miren ustedes, según el diario El País (19/04/2020), “… contando con el causante de la actual pandemia de covid-19, la ciencia ha identificado y aislado siete coronavirus circulando entre los humanos. Todos saltaron desde animales (no necesariamente domésticos, esto es mío) en poco más de un siglo pero los más patogénicos emergieron en los últimos 20 años. Aún hay miles en la naturaleza, la inmensa mayoría por describir. Los últimos fueron publicados apenas hace unos días”.
Y termino: “Investigadores del Instituto Smithsoniano (Estados Unidos) publicaron a comienzos de abril el descubrimiento de seis nuevos coronavirus en murciélagos de Myanmar, antigua Birmania. Durante dos años tomaron muestras de la garganta y el recto de casi 500 ejemplares de una decena de especies de estos quirópteros. También se llevaron al laboratorio parte del guano que habían depositado en el suelo de las cuevas. La décima parte de los análisis dieron positivo en seis virus de la familia de los Coronaviridae. Todos eran nuevos para la ciencia y, aunque sus descubridores no creen que supongan una amenaza, aún tienen que estudiarlos para determinar el riesgo de que puedan saltar a los humanos”.
Ahora, esto no es como para que busquemos exterminar a los quirópteros que, entre paréntesis, cumplen una función muy importante en el control de plagas de insectos que afectan los cultivos que consumimos, simplemente hay que dejarlos en paz en su medio, con todo y que el guano que producen es uno de los fertilizantes orgánicos más ricos en nutrientes para la tierra cultivable.
gama_300@nullhotmail.com @marcogonzalezga