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El Financiero

La Reserva Federal de Estados Unidos dejó este miércoles sin cambios su tasa de interés, la cual quedó en casi cero, en un rango de 0–0.25 por ciento, en línea con lo esperado por el mercado.

Durante marzo, el Banco Central sorprendió con dos recortes de emergencia, una medida que no aplicaba desde la crisis económica de 2009.

Con ellos, la institución presidida por Jerome Powell bajó la tasa del rango de 1.50–1.75 por ciento al actual, es decir, aplicó una reducción de 150 puntos base.

La Reserva Federal mantuvo su tono del comunicado de marzo en el que aseguró que mantendría las tasas de interés cerca de cero «hasta que esté seguro de que la economía ha resistido los recientes acontecimientos y está en camino de alcanzar sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios».

El Banco Central subrayó en su comunicado que la actual pandemia del COVID-19 representa «riesgos considerables para la economía» en el mediano plazo, mientras que «pesará en la actividad económica, empleo e inflación» en el corto.

La Fed reiteró su compromiso de que utilizará todo su armamento disponible para ayudar a la economía.

La decisión, que fue unánime, se da tras la publicación del dato del Producto Interno Bruto (PIB) de EU, que se contrajo 4.8 por ciento en el primer trimestre de este año, lo que representó su mayor caída desde 2008.

Al respecto, Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base comentó que “la disminución en el PIB refleja el impacto del nuevo coronavirus durante el mes de marzo, con contribuciones negativas en el consumo personal, la inversión no residencial y las exportaciones”.

La directiva añadió que, “al interior del PIB, la contracción se le atribuye al sector servicios, que llevó al crecimiento del PIB a terreno negativo. El subsector de servicios de salud fue el más afectado, contribuyendo con 2.25 del 4.8 por ciento de la contracción del PIB”.

La Fed tomó está medida con una economía que ya sufre los impactos de la crisis originada por la pandemia del COVID-19, entre los cuales está la masiva pérdida de empleo entre los estadounidenses.

En solo cinco semanas, el Departamento del Trabajo de EU registró 26.5 millones de solicitudes de apoyo por desempleo, lo que representa la mayor desaceleración del mercado laboral de ese país desde la Gran Depresión.

Para combatir los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus, la Fed ha implementado una serie de apoyos con el objetivo de apuntalar a la economía más grande del mundo.

Tras su segundo recorte de emergencia, la institución informó que aumentaría sus tenencias de bonos en 700 mil millones de dólares. A esto se sumó el anuncio de que compraría préstamos de corto plazo de bancos y empresas con el fin de estimular el crédito, mediante la ‘resurrección’ de un programa usado en la crisis económica de 2008 para adquirir los denominados ‘papeles comerciales’.

El 23 de marzo, el Banco Central de EU adelantó que prestaría hasta 300 mil millones de dólares a gobiernos locales, corporaciones, empresas pequeñas, además de aumentar su compra de bonos del Tesoro.

A inicios de este mes, la institución reveló nuevas acciones por las que proporcionaría hasta 2.3 billones de dólares en préstamos para ayudar a hogares y empleadores de cualquier tipo de industria en EU.

Los créditos también buscan reforzar la capacidad de los gobiernos estatales y locales para continuar con seguir brindando los servicios más esenciales durante la pandemia del COVID-19.

Con información de AP, Bloomberg y Guillermo Castañares