Soluciones tecnológicas para cohabitar con el Covid-19
Pedro Lichtle

Son diversas las políticas y estrategias que han emprendido los gobiernos y las empresas para tener un regreso gradual y ordenado a lo que será la nueva normalidad tras la pandemia del coronavirus. Los ejemplos van desde permitir paseos controlados en espacios públicos, hasta la autorización de espectáculos deportivos sin espectadores presenciales. Las nuevas dinámicas sociales y económicas en el mundo presentarán cambios relevantes.

El control aparente de los contagios, la debilidad de la actividad económica y la lejanía de una vacuna han determinado que tanto los gobiernos como las empresas busquen soluciones que permitan cohabitar eventualmente al ser humano con el Covid-19. Por la propia complejidad de la dinámica social, en muchos de los casos se evalúan opciones basadas en el uso de tecnologías para vigilar y propiciar el distanciamiento y prevenir el contagio, con planteamientos básicos como el uso de centros de atención telefónica, hasta unos más sofisticados como el uso de aplicaciones de inteligencia artificial.

Una de las soluciones más exploradas e implementadas para la fase de recuperación es el análisis de datos de dispositivos móviles. Los datos que se recaban son de geolocalización y proximidad, a través de registros de llamadas, uso de aplicaciones y Bluetooth. El objetivo es conocer el comportamiento humano con base en su movilidad y presencia respecto a otros, para modelar y controlar la dispersión de la pandemia, pero también para evaluar medidas que permitan un balance con las restricciones y la reactivación económica. Además, los propios dispositivos móviles sirven para informar y persuadir a los usuarios sobre posibles riesgos.

Otra solución es el uso de aplicaciones de inteligencia artificial para analizar información de sensores o cámaras de video. La finalidad es identificar, cuantificar y clasificar características u objetos que permitan reconocer patrones de comportamiento humano y darles seguimiento, como la separación, la concurrencia o la saturación de personas en espacios públicos. Esto permite monitorear en tiempo real el cumplimiento de medidas de distanciamiento preventivas y garantizar a las personas una interacción con menor riesgo.

La información en tiempo real puede ayudar a tomar mejores decisiones que permitan transitar convenientemente a una etapa de recuperación. Los gobiernos y las empresas deben estar preparadas, trabajar en conjunto y aprovechar los avances tecnológicos. La variedad de soluciones es vasta pero también experimental ante el fenómeno al que nos enfrentamos. El uso adecuado y ético de la tecnología, respetando los derechos civiles y promoviendo una coordinación de las iniciativas locales con las nacionales, permitirá conseguir resultados con efectos positivos para que la reactivación económica sea más adecuada y oportuna.

Twitter: @pedrolichtle

Tomado de El Economista.