De los Ángeles a los Demonios
Dra. Denisse de los Angeles Uribe Obregón
Magistrada del H. Tribunal Superior de Justicia
Día del maestro: vocación y actitud de servicio
El pasado 15 de mayo se celebró como cada año desde 1918 el día del maestro, fecha instaurada en 1917 por Decreto del entonces Presidente de la República, Venustiano Carranza para conmemorar a los profesionales de la educación que a través de su trabajo diario forjan el presente y futuro de México.
La docencia es sin duda una de las profesiones más nobles, pues su propósito es compartir conocimientos. Desde el nivel básico hasta el superior, los maestros realizan la importante labor de formar y preparar personas, además de dotarlas de las herramientas necesarias para enfrentarse a los desafíos de la vida.
De acuerdo con datos del INEGI, en México hay dos millones cien mil profesores en todos los niveles educativos, a esta cifra se suman aquellos que, además de dedicarse al ejercicio de otras profesiones destinan parte de su tiempo a impartir clases en el nivel superior.
Desde su formación académica en las escuelas normales o universidades, hasta el inicio de su carrera profesional, muchas veces en institutos alejados de sus comunidades de origen, los maestros afrontan grandes retos para cumplir la misión de llevar el conocimiento a las aulas.
Actualmente se enfrentan al desafío que implica la educación a distancia, pues a pesar de que en México las clases presenciales fueron suspendidas hace casi dos meses, la enseñanza no se ha detenido, por lo que tanto profesores como alumnos y padres de familia han tenido que adaptarse a la nueva realidad originada por la pandemia.
Actualmente los docentes además de ser una guía para los alumnos, se han convertido en asesores de los tutores, quienes a su vez han tenido que asumir el rol de educadores durante esta emergencia sanitaria.
Las planeaciones diseñadas originalmente para ser aplicadas en las aulas, han tenido que adaptarse para ser impartidas a través de plataformas digitales y ante la falta de estas oportunidades que brinda la tecnología, han implementado estrategias para lograr que sus alumnos realicen las actividades a pesar de no contar con estas herramientas.
Sin una capacitación previa para educar a distancia, pero con vocación y mucha creatividad, han sabido adaptarse a las necesidades de los alumnos para dar continuidad a los planes de estudio, con la firme convicción de contribuir a la formación académica de los estudiantes.
A pesar de que en esta ocasión no pueden llevarse a cabo homenajes de manera presencial como se realizan tradicionalmente en institutos educativos y sindicatos, el reconocimiento debe ser doble, igual que el trabajo que han realizado para que los procesos de enseñanza-aprendizaje no se detengan ante la pandemia.
Ser maestro es una enorme responsabilidad, un reto continuo y un aprendizaje constante, quienes hemos tenido la fortuna de impartir clases sabemos el gran compromiso que representa la labor docente, pero también la satisfacción de contribuir a la educación, plantando en los alumnos la semilla del conocimiento y transmitiendo valores para construir una sociedad más justa.
Expreso desde este espacio mi reconocimiento y admiración a todos los maestros quienes además de ser la columna vertebral del sistema educativo, son pieza clave en la formación de mujeres y hombres de bien.