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Universidad Veracruzana

Paulo César Soler Gómez, encargado de la Unidad de Servicios Psicológicos en Salud (USPES) de la Facultad de Psicología Xalapa de la Universidad Veracruzana (UV), dijo que con el resguardo domiciliario por la pandemia del SARS CoV-2 se dejaron atrás muchas cosas que cuando ésta finalice ya no se encontrarán igual, por lo que el primer paso es aceptar que todo será diferente. 

“Aunque haya una aspiración legítima por querer retomar la vida, ésta no va a ser la misma que dejamos, por lo que deberemos aceptar las nuevas condiciones”, expuso el académico. 

Sin embargo, apuntó que también será importante entender que retomar el ritmo de vida va a tomar tiempo, “cuando retornemos a lo presencial no todo va a estar acomodado, va a ser un cambio paulatino y como estrategia debemos evaluar cada quien en su contexto cuáles son las actividades que debemos ir escalonando. 

Lo primero será recuperar el contacto con los familiareslo segundo, retomar algún espacio recreativo (hacer ejercicio o distraerse con medida), y por último, ir a espacios públicos (cine, entre otros) porque si invertimos esta pirámide el riesgo será latente y no todas las actividades tienen la misma importancia en nuestra vida, aunque algunas sí tienen prioridad”. 

Puntualizó que el escalonamiento de retorno a la cotidianidad será un proceso individual, de acuerdo a las propias actividades de cada persona, “para ir reiniciando poco a poco, no todo al mismo tiempo”. 

Soler Gómez argumentó que cuando podamos ir al cine será porque hay condiciones, probablemente hasta leyes o reglamentos que nos digan cómo va a funcionar, cuántas personas entrarán por sala, cómo comprar los boletos respetando la sana distancia. 

“Iremos de acuerdo a como se vaya acomodando todo el contexto a la nueva realidad que se irá construyendo paso a paso, no podemos ni debemos adelantarnos a ella porque no podremos retomar la vida como la teníamos, quizá pueda ser mejor porque empezarán a ser normales algunas cosas que lo debieron ser siempre, como no contactar a otras personas si tenemos un familiar cercano enfermo, lavarnos constantemente las manos si andamos en la calle, evitar acudir a lugares conglomerados sin las medidas de precaución; esas serán nuevas normalidades.” 

Por otra parte, mencionó también la probabilidad de que personas presenten angustia por la falta de recursos económicos luego de la pandemia, por lo que será necesario hacer uso de procesos creativos para observar qué nuevos requerimientos están apareciendo, cómo será la adquisición de productos que antes no eran de primera necesidad o que no existían; este nuevo panorama abrirá nichos de mercado y opciones laborales, derivados de un reajuste en las condiciones sociales y económicas. 

Por último, Paulo César Soler recordó que antes de la pandemia los días miércoles a las 11:00 horas, docentes de la Facultad ofrecían pláticas a través de Facebook sobre temas de psicología y salud; por ahora dicha transmisión está suspendida y se reactivará una vez que se reanuden las actividades presenciales. 

Por su parte, el Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología, A.C., que preside Juan Grapain Contreras, director de la Facultad de Psicología, tiene a disposición del público el Directorio Nacional de Profesionales del Bienestar Psicológico, que puede ser consultado en www.cneip.org/contingencia. 

Por: José Luis Couttolenc Soto